UPN.
Derivado de la iniciativa que concedería la autonomía a la UPN, el pasado 12 de marzo la Delegación de Académicos a través de su Secretaría General a cargo de la Mtra. Yolanda Xelhuantzi López hizo llegar a la Senadora Beatriz Paredes, miembro de la Comisión de Educación del Senado de la República una solicitud de cumplimiento de la promesa de “parlamento abierto” para que los Académicos de la Universidad Pedagógica Nacional pudieran externar sus puntos de vista y objeciones a la Ley Orgánica que puede regir la vida interna de la institución en caso de aprobarse, tanto el otorgamiento de la autonomía a la UPN, como una ley orgánica que afectaría negativamente los derechos laborales de todos los trabajadores y trabajadoras de la Universidad.
A decir de la Secretaria General de los Académicos, quien ha estado frenando la posibilidad del Parlamento Abierto, ha sido el Subsecretario de Educación Superior, Luciano Concheiro quien ha obstaculizado que trabajadores y trabajadoras de la UPN participen en la elaboración de la nueva ley, al mismo tiempo que la Senadora Antares Guadalupe Vázquez Alatorre obstaculizó la posibilidad de esa participación en parlamento abierto aduciendo la comisión de un delito, lo que era absolutamente falso.
Si bien es cierto que durante el primer régimen de la Cuarta Transformación se han vivido momentos en los que algunos funcionarios han cometido errores graves que representarían retrocesos o uso de formas y recursos del pasado, también es verdad que corregir la ruta ha sido una constante, pero en el caso de la UPN, a no ser porque la reforma tiene artículos reservados por la oficina de Beatriz Paredes, esta reforma ya habría propiciado un movimiento de consecuencias serias y graves para los esfuerzos de democratización de la vida pública del país.
Parece mentira que los funcionarios que surgen de un movimiento popular y que propone cambios revolucionarios en la vida pública del país, se dediquen a obstaculizar los avances que pueden darse de manera consensuada, tersa y rápida por estar defendiendo posturas personales o que encubren intenciones diferentes a la transformación pacífica del país.
Más.
A pesar de los plausibles y sustanciales incrementos al salario mínimo, han sido los trabajadores y trabajadoras quienes menos han recibido en este principio de transformación, a pesar de la claridad del Presidente Andrés Manuel López Obrador respecto del valor del sector laboral en México, primero con la anterior titular de la STP y S y actualmente con su sucesor. La precariedad de los salarios contractuales, la falta de respeto a la LFT por parte de los patrones y la dilación en la solución de los conflictos individuales y colectivos, son condiciones que ponen en tela de juicio la dirección que tomará la “construcción del segundo piso” de la Cuarta Transformación.
Todos los que hemos luchado en mayor o menor escala por la transformación democrática de la vida pública del país, seguimos con mucha atención lo que ocurre en el ámbito laboral. Los trabajadores y trabajadoras en lo individual y en sus organizaciones no pueden seguir siendo ignorados.
Ocurre, por otro lado, la fuerza laboral estable y regular del país se ha incrementado sustancialmente y a los niveles históricamente más altos de la historia, pero no ha ocurrido lo mismo con los salarios de las mayorías. También hay que notar que, al incrementarse la planta laboral, los servicios que se demandan, en especial del IMSS, no se han incrementado ni han mejorado como es necesario. En cada entidad de la República Mexicana, hay carencias importantes en los servicios del IMSS, lo que empieza a no ocurrir con el IMSS-Bienestar, que crece de manera impresionante. Ojalá que Claudia Sheinbaum Pardo, única candidata con posibilidades reales de ganar la Presidencia de la República note claramente esta situación y consiga que la institución que sirve a los trabajadores y trabajadoras que pagan cuotas al IMSS, obtengamos mejores servicios y pensiones y que los trabajadores de la institución, también vean mejoradas sus condiciones salariales y laborales.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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