Durante semanas hemos venido denunciando en este espacio la violencia generada en redes sociales por parte de los opositores a López Obrador, así como el lamentable aumento que sus niveles están alcanzando y lo lejos que estarán de detenerse. Es despreciable, (por decir lo menos) la vulgaridad con la que nuevamente emprenden una campaña de odio dirigida a Andrés Manuel, ahora utilizando a su hijo menor, desatando una propaganda emanada de un verdadero nido de víboras de la clase política al servicio de la derecha que ven en este episodio, una nueva oportunidad por atacar al lópezobradorismo por la vía de la descalificación, dejando de lado cualquier argumento político y sin importarles violentar los derechos del menor.
No es la primera ocasión que se presentan señalamientos tan deplorables como éste; ya en otro momento, no hace muchas semanas, han surgido descalificaciones y discriminación a personajes ligados al mandatario tan sólo por su aspecto físico. Pero ahora, ¿con el hijo menor del presidente? ¡Qué poca madre que sea contra él o contra cualquier niño o adolescente en cualquier parte del mundo!
Y de una vez aclaro: lo condenable no es que sea contra el hijo de, sino que sea contra un chavo como otro cualquiera que nada tiene que ver con las disputas por el poder. Caray, en situaciones como ésta, todos, sin encuadrarse en la geometría política y más allá de cualquier ideología y de toda aspiración política, debemos salir a denunciar de manera enérgica este tipo de manifestaciones discriminatorias cargadas de odio y de toda la miseria humana que pueden llegar a contener los esbirros de la clase política afectada desde la llegada de AMLO a la presidencia.
Por cierto, si bien está sumergido en el anonimato el cobarde que se atreve a hacer este tipo de propaganda utilizando una cuenta falsa, lo terrible es el número de personajes que la han secundado sin el menor recato. Ejemplo claro es Vicente Fox, cuyas declaraciones (más bien publicaciones en tuiter) han hecho de estas porquerías una más de sus herramientas para confrontar al gobierno. Lo cobarde es que absolutamente ninguno de ellos se atrevería a hacerlo de manera personal si encontraran ocasión, sólo obtienen el valor de despotricar detrás de una red social.
Es una verdadera vergüenza hasta dónde hemos caído en el terreno de las redes sociales y más los opositores al régimen, ¿Acaso la derecha de este país ha perdido no solamente la posibilidad de erigirse como una alternativa, sino también la mínima dignidad? Es un hecho que sí, no sólo la orientación ideológica o la exposición de ideas quedaron en el abandono; ahora también los valores, si es que alguna vez existieron. Ahora resulta que creen que representa mayor dividendo a la oposición la falta de respeto a un adolescente que las ideas para posicionarse en el terreno político; verdaderamente estamos ante lo más podrido y decadente de este sector que sin duda, conforme se vayan acercando los próximos procesos electorales, se irá incrementando.
Es el momento adecuado para hacer un alto en el camino, para gritar un ¡ya basta! Y manifestarnos de manera contundente para exigir que de inmediato cesen todas las acciones de violencia de cualquier tipo. Nadie, mucho menos los niños o adolescentes merecen ser ofendidos o discriminados y, aunque sea mucho pedir, deberíamos invitar a todos los sectores, especialmente a los identificados con la oposición, a que reflexionemos en las graves consecuencias que atraerá para la sociedad mantener esta estrategia.
Para acabarla de amolar
MORENA y el propio presidente de la nación aseguran que los ataques de la oposición, por más vulgares que sean, poco mermarán los niveles de aceptación de AMLO o el proyecto de la Cuarta Transformación, es más, hasta creo que más allá del evidente enojo que provocan, como sucedería con cualquier madre o padre de familia, no hacen más que incrementar la identidad que tiene una gran parte de la sociedad con el tabasqueño que lo hace gozar de una enorme popularidad. Sin embargo, también va siendo hora de que se revise la actuación de algunos funcionarios, porque los enemigos de dentro son mucho más peligrosos que los de afuera. Afuera está el grito, la descalificación, la mentira y la calumnia que en el imaginario colectivo poco permean, pero adentro abundan los que, por ineficiencia o por interés, dañan terriblemente la actuación del gobierno, esos sí son los enemigos de cuidado. Tal vez vaya siendo hora de que, en distintas áreas se realicen ajustes.
P.D. Sin necesidad de entrar en detalles pues sería ocioso (y las evidencias muchas) por pura decencia, el Fiscal General de la República debería tomar en cuenta que en política, percepción es sinónimo de realidad, bien podría presentar su renuncia, aunque también sea mucho pedir.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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