Nadie puede negar que el estado de Veracruz tiene un significativo peso político que impacta las coyunturas electorales de la elección presidencial. Además, transcendentalmente, coincide el cambio de gobernador y de presidente en el 2024. Menuda batalla campal que enfrentará MORENA contra ellos mismos, porque la oposición no pinta, si quieren mantener la dignidad política que mucho han perdido en el estado. Tal parece que la realidad superó a la ficción y el carnaval ha sido permanente en la administración del Gobierno del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave. Urge poner orden y progreso.
La entidad veracruzana alberga más de 8 millones de habitantes y de estos, los votantes efectivos superan los 5.6 millones en el padrón electoral. Los jarochos son una fuerza política probada que los coloca dentro de los 5 estados de la República con mayor número de sufragantes. Es de suma importancia que para la elección de candidatos se tomen en cuenta las necesidades reales de cada región y no se impongan a conveniencia personajes externos. Porque ese es otro detalle, muy particular de Veracruz, efectivamente es un estado que lo tiene todo y eso implica a su segmentada diversidad cultural.
Como consecuencia de los hackeos perpetrados contra la SEDENA, se ha conocido que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, mediante los titulares de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, Policía Estatal y Fuerza Civil ha sido permisivo para que grupos del crimen organizado intenten ganar control en el sur del estado. Esto ha dado como resultado violentos enfrentamientos entre células del Cártel del Noreste y el Cártel Jalisco Nueva Generación, principalmente. No digo que el actual gobernador sea responsable de que llegaran, Fidel Herrera Beltrán les abrió la puerta pero García Jiménez debió controlar con mano dura y no pudo (quiso).
Esa necesidad de retomar la paz en Veracruz es imperiosa para mí. Se ha avanzado en muchos rubros durante estos cuatro años de gobierno de la 4T en el estado pero poco se ha conseguido en el control de la criminalidad. Hay que restablecer el orden para que progresemos confiadamente. Esta responsabilidad recaerá ampliamente en el siguiente gobernador. Se escuchan tres nombres para la contienda estatal: el diputado federal Sergio Gutiérrez Luna, el delegado estatal del Bienestar Manuel Huerta Ladrón de Guevara y la secretaria de Energía de México Rocío Nahle García. Me quedo con esta última, como mi favorita.
La fascinación de Gutiérrez Luna con Fidel Herrera es notoria, tras las recientes lluvias torrenciales en el sur del estado, publicó varias fotografías cargando niños mientras atravesaba calles inundadas y dejaba ver sus pantalones de mezclilla mojados hasta las rodillas. Así lo hacia el Tío Fide. Dios sabrá qué más quisiera copiarle Serge pero mejor NO averiguar. Ladrón de Guevara, por otra parte, ha sido un funcionario sumamente diligente pero carece del carisma que le ayude a aglutinar el favor de las diez regiones que conforman Veracruz. Sigue cumpliendo la encomienda que le dieron, de buena forma pero hasta ahí.
Y aquí es donde doña Rocío Nahle García debe dar un paso adelante y confirmarse como la candidata más apta para gobernadora de Veracruz. Tiene el carácter y la fuerza que se requieren para dirigir desde el Palacio de la calle Juan de la Luz Enríquez. Ella no se deja, sabe lo que quiere y lo consigue. Sus logros en la Secretaría de Energía la respaldan. Su primer gran reto fue negociar ante la OPEP en 2020, la producción petrolera mundial. La criticaron por levantarse de la mesa pero finalmente consiguió el acuerdo con los 23 países de la Organización.
También construyó una refinería que contribuirá a la autosuficiencia de combustibles en el país. Estas acciones integran un elemento valiosísimo: salvaguardar nuestra soberanía como Nación. Eso ha hecho por México, ¿qué no hará por Veracruz? Y de su fortaleza para enfrentar a criminales, quedó constancia cuando le respondió a Calderón Hinojosa: “Para su conocimiento el Sr. Quintanilla no es dueño ni socio de la empresa que usted menciona. Ya entregué en el senado al representante de su partido (PAN) el acta constitutiva de Huerta Madre.Ni familiares ni amigos están en el proyecto ¡Esa refinería que yo SI pude hacer!”.
Es tiempo de que el estado de Veracruz sea liderado por una mujer. Y aunque muchos siguen rasgándose las vestiduras porque Nahle no nació en la entidad, ya mejor supérenlo. Incluso el actual gobernador panista de Querétaro nació en Orizaba, Veracruz y jamás escuchamos al senador Julen Rementería despotricando al respecto. Tengan por seguro que Rocío Nahle escogió como paisanos a los jarochos pues su corazón es huasteco, totonaco, tuxtleño, porteño, montuno, olmeca y mucho más, porque como dice el canto: Veracruz, ¡por ti seré!
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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