En un video que ha circulado ampliamente en redes sociales, el magistrado Ángel Mario García Guerra, con 25 años de trayectoria en la impartición de justicia, ha dado un valiente paso al frente para apoyar la reforma al Poder Judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). En su declaración, García Guerra asegura que, a pesar de que su postura podría costarle el trabajo, respalda plenamente la iniciativa tras haber realizado un “cuidadoso análisis” de la misma.
“Es lo mejor que le puede pasar al país”, afirmó el magistrado con convicción. “No se trata de mí, no se trata de qué me conviene, se trata de qué le conviene y qué es mejor para el país, un país que está ávido de justicia desde hace años. Justicia que no han tenido, sobre todo en materia penal… 2 de cada 100 delitos se castigan, es decir, el 98% de los delitos se quedan impunes.”
García Guerra subrayó que este panorama de impunidad es lo que alimenta la delincuencia en el país y cuestionó el manejo opaco del Poder Judicial durante décadas. “Es un poder que jamás ha sido cuestionado, que durante años se manejó debajo de la mesa, en penumbras, sin publicidad. Hoy en día estamos viendo nuevos tiempos en todos los sentidos. ¿Por qué el Poder Judicial no?”.
El magistrado fue particularmente crítico con los actuales ministros del Poder Judicial, a quienes acusa de mal desempeño en la impartición de justicia. Se preguntó por qué estas figuras no quieren ser elegidas por el pueblo, señalando que el artículo 39 de la Constitución establece claramente que “el poder emana del pueblo”. Para García Guerra, los ministros actuales temen perder sus privilegios si se implementa una mayor transparencia y democracia en la elección de jueces, magistrados y ministros.
En su intervención, García Guerra también denunció las falacias que, según él, se están difundiendo en redes sociales y medios de comunicación como parte de una “guerra sucia digital” en contra de la Cuarta Transformación (4T). Entre los argumentos que rechazó está la idea de que cualquier persona sin preparación podría postularse en las elecciones de jueces y magistrados. El magistrado desmintió rotundamente este punto, aclarando que la reforma incluye un proceso de selección que evaluará la preparación técnica, la honestidad y la honorabilidad de los candidatos.
Otro aspecto que quiso destacar fue la falsedad de los rumores de que la reforma obstaculizaría la carrera judicial. Según García Guerra, muchos no logran avanzar en sus carreras dentro del Poder Judicial no por falta de oportunidades, sino por falta de méritos. Aclaró que la reforma no perjudica los derechos laborales, sino que busca cambiar el comportamiento corrupto de los altos funcionarios, empezando por los ministros, siguiendo con los magistrados y, finalmente, los jueces.
El magistrado también puso sobre la mesa el tema del nepotismo, amiguismo y tráfico de influencias que ha imperado en el Poder Judicial por años. Según él, estas prácticas han permitido que personas sin la debida preparación ni conocimientos ocupen cargos relevantes, muchos de los cuales ahora difunden falsedades para defender el statu quo y evitar la implementación de la reforma.
“La reforma no atenta contra la carrera judicial,” enfatizó García Guerra, dejando claro que el verdadero objetivo es erradicar la corrupción y asegurar que quienes ocupen estos cargos sean personas capacitadas y honradas, no solo beneficiarios de relaciones y conexiones.
Este pronunciamiento ha generado una gran controversia y ha dividido opiniones tanto en el ámbito judicial como en la opinión pública. Sin embargo, lo que queda claro es que la reforma al Poder Judicial sigue siendo uno de los temas más candentes en el debate político actual en México.
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