La carrera por la sucesión presidencial ha comenzado, solo uno será el elegido de los aspirantes que se registren. El pasado domingo 11 de junio de este año, el Consejo Nacional de Morena aprobó la convocatoria para el proceso de selección de coordinador nacional de defensa de la Cuarta Transformación, es decir, quien asumirá la candidatura presidencial para los comicios de 2024 con los partidos Verde Ecologista de México (PVEM) y del Trabajo (PT). Al ser aprobada por unanimidad las reglas de este proceso, ratifican la encuesta abierta a toda la ciudadanía como método de selección establecen un compromiso que deberán asumir Adán Augusto López Hernández (Secretario de Gobernación), Claudia Sheinbaum Pardo (jefa de Gobierno de la Ciudad de México), Marcelo Ebrard Casaubon (Canciller de Relaciones Exteriores) y Ricardo Monreal Ávila (Coordinador de la bancada de Morena en el Senado). Desde ahora, el Presidente de la República, integrantes del gabinete federal, gobernadores, alcaldes, así como coordinadores legislativos de las bancadas federales y estatales de Morena tienen estrictamente prohibido pronunciarse a favor de algún aspirante o participar de alguno de sus actos. Todavía cabe señalar, que la convocatoria prohíbe la utilización del presupuesto público para favorecer a alguno de los contendientes.
“¡Unidad, unidad, unidad!…Nuestro movimiento es el verdadero representante del pueblo de México, de la justicia, de la democracia. Por eso luchamos, por eso vamos a seguir luchando”, dijo Claudia Sheinbaum. Mientras que Adán Augusto llamó en sus redes sociales a la unidad para la continuación del proyecto de la Cuarta Transformación, sosteniendo que “para que la transformación continúe, tiene que haber unidad y lealtad, y recordar que la lealtad es un camino recto, no admite dobleces”.
El llamado a la unidad nos recuerda a un capítulo de nuestra historia en el que las filas oficiales se cerraron a favor de la unidad para luchar contra las fuerzas del fascismo. A partir de una alianza de México con Estados Unidos durante la década de 1940 permitió a los presidentes mexicanos desplegar una política que fuera, a la vez, aceptable para los estadounidenses y compatible con el “nacionalismo revolucionario” y su demanda de autodeterminación.
Después del hundimiento de los buques petroleros Potrero del Llano y Faja de Oro y otros buques mercantes mexicanos por submarinos alemanes en mayo de 1942, México declaró la guerra a las potencias del Eje (Alemania-Italia-Japón). Así mismo, se invitó a los ex presidentes Plutarco Elías Calles, Pascual Ortiz Rubio, Abelardo L. Rodríguez, Emilio Portes Gil, Adolfo de la Huerta y Lázaro Cárdenas, nombrado secretario de la Defensa Nacional. Todos ellos junto a Ávila Camacho presenciaron desde el estrado de honor el desfile militar del 16 de septiembre de 1942 para lograr dos objetivos: mostrar a la población la modernización de su ejército y la materializaron la Unidad Nacional.
Con el fin de contar con la suficiente organización para la defensa nacional, se formaron Comités Regionales de Defensa Civil, integrados por organizaciones sociales, instituciones públicas y el pueblo en general. Estos quedaron bajo la dirección de autoridades militares designadas por la Secretaría de la Defensa Nacional. En 1943 nació el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cuyo fin era brindar atención médica, jubilaciones a los trabajadores y a sus familias. Por otro lado, el esfuerzo bélico de los países beligerantes promovió el crecimiento económico general; también propicio la entrada a México de capitales repatriados y de capitales extranjeros. La contienda también aumentó la demanda de las exportaciones mexicanas de bienes, servicios e impulso la necesidad de producir mercancías para el país.
El retomar la idea de la unidad para el partido guinda es con el fin de continuar el proyecto de nación iniciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador que tanto ha beneficiado a millones de mexicanos en un regreso al Estado de Bienestar. Como lo dijo en su conferencia matutina “La unidad es importantísima, importantísima para que salgamos bien como país como nación. Además, van muy bien las cosas, va muy bien la economía, hay gobernabilidad, hay paz social, sobre todo bienestar, felicidad en el pueblo”.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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