Según el documento al que tuvo acceso el diario El Páis elaborado por el Servicio Europeo de Acción Exterior, la presencia económica de China en la región aumentó 26 veces entre el 2000 y el 2020, por lo cual se busca dar un “salto cualitativo” en las relaciones comerciales y diplomáticas con Latinoamérica.
La filtración se da poco después de que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, hizo un llamado a los dirigentes latinoamericanos para sumarse a las sanciones contra Rusia, siendo este el primer llamado tras meses de guerra.
Por lo anterior la maestra en Relaciones Internacionales por la UNAM Imelda Ibáñez consideró que este plan de la UE responde a un plan global de integración que ya se venía impulsando desde 2021 el cual se vio afectado por la pandemia COVID-19.
“Las grandes potencias ya en este marcado nacimiento del multipolarismo tienen que competir, ya no tienen la seguridad de una zona de influencia solamente para ellos en el sentido geopolítico, económico, cultural y de cooperación financiera, sino que ya deben competir con las otras potencias que están emergiendo y que van a ser los líderes, en este caso la Federación Rusia y la República Popular China“, afirma la especialista Imelda Ibañez.
Para la integrante del Grupo de Estudios sobre Eurasia (GESE), la reacción europea también se debe a que la UE y EEUU calcularon mal la forma en la que su apoyo a Ucrania afectaría a países como Rusia, pues, aunque se intentó cercarlos con una guerra económica, la situación se volvió en contra de los países europeos que hoy enfrentan una alta inflación y una crisis energética.
“Nunca se dieron cuenta de que Rusia tiene una presencia muy fuerte en el mercado de distribución de productos básicos, los energéticos, los fertilizantes, los productos alimenticios, todos estos intentos de aislarla económicamente resultaron lo contrario, no tuvo los objetivos esperados”, señaló Ibáñez Guzmán.
Junto con esto, se suma la tendencia de los países latinoamericanos de volver a gobiernos progresistas de izquierda que desafían la injerencia estadounidense en la región, siendo los casos más icónicos el de Gustavo Petro en Colombia y el de Lula Da Silva en Brasil, quien se posiciona como favorito para ser el próximo presidente de Brasil.
“El unipolarismo que detentaba EEUU con la ayuda del bloque de la UE para someter la influencia de los valores occidentales, de la visión liberal de la economía, del capitalismo en sí, se ve bloqueado, se ve en una debacle por la influencia de Rusia“, afirma la internacionalista.
En este contexto, se espera que en Latinoamérica surja “una política exterior común” que podría hacer frente a cualquier ofensiva que pudiera adoptar EEUU contra la región.
También, la especialista Imelda Ibañez considera que el contexto está lejos de escalar a un conflicto armado entre el bloque occidental y el bloque latinoamericano, aun cuando Rusia ofreció armamento a dichos países para resistir las presiones de EEUU, ya que Europa y el Gobierno de Joe Biden enfrentan una creciente crisis económica.
“El objetivo de rearmar a América Latina es el intercambio estratégico en el que no tenga que ver la ideología, ese intercambio en donde favorezca la negociación tanto a Rusia como a los países latinoamericanos“, consideró la profesora de la UNAM.
Un evento clave para conocer cómo entender el ”reacomodo” geopolítico mundial será la próxima reunión del G20, a realizarse en noviembre, en donde se espera la participación de la Unión Africana y en la que China y Rusia podría terminar de consolidarse como las nuevas potencias mundiales dominantes.
“Van a buscar la forma en la que los países en vías de desarrollo también tengan una presencia fuerte en la proyección de sus políticas exteriores”, lo que a su vez favorecería la conformación de una integración económica mundial mucho más plural”, finalizó Ibañez Guzmán.
No te pierdas:
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
Comentarios