Irán se encuentra de luto tras la trágica muerte del presidente Ebrahim Raisí y su ministro de Exteriores, Hossein Amir Abdollahian, en un accidente de helicóptero. El siniestro ocurrió en una zona montañosa cerca de Varzeqan, en la provincia de Azerbaiyán Oriental.
El accidente se produjo la tarde del domingo, pero los restos del helicóptero siniestrado, en los que no se encontraron sobrevivientes, no fueron localizados hasta la mañana del lunes. La televisión estatal informó que la aeronave transportaba a ocho personas, incluyendo otros altos dirigentes y miembros del equipo de seguridad. Las causas del accidente aún se investigan, aunque las autoridades han señalado las adversas condiciones meteorológicas como el principal factor.
Dos helicópteros adicionales, que formaban parte de la comitiva presidencial, lograron llegar a su destino sin problemas. Inicialmente, Teherán describió el accidente como un “aterrizaje forzoso”. Sin embargo, la espesa niebla, la lluvia y el terreno embarrado dificultaron las labores de búsqueda y rescate.
El gobierno iraní ha emitido un comunicado en su canal de Telegram, afirmando: “El ayatolá Ebrahim Raisí, presidente de la República Islámica de Irán, ha muerto mientras servía al pueblo. El helicóptero que transportaba a Raisí, debido a las condiciones meteorológicas adversas, sufrió un accidente”. Entre los fallecidos también se encuentran el gobernador de Azerbaiyán Oriental, Malek Rahmati, y el ayatolá Mohammad Ali Ale-Hashem, representante del líder supremo en esta provincia.
El vicepresidente Mohamad Mojber ha sido nombrado presidente en funciones. Mojber, de 69 años, es considerado un estrecho colaborador del líder supremo, el ayatolá Ali Jameneí. Mojber asumirá el liderazgo del Ejecutivo y, junto con un consejo compuesto por el jefe del poder judicial y el presidente del Parlamento, organizará elecciones presidenciales dentro de 50 días.
El nuevo presidente en funciones ha designado a Ali Bagheri Kani como ministro de Exteriores interino. Bagheri Kani es conocido por haber sido el jefe de la delegación negociadora del acuerdo nuclear iraní.
El líder supremo Jameneí ha expresado sus condolencias, describiendo a Raisí como un “servidor de buen corazón, humilde y valioso” y decretando cinco días de luto público. Todas las competiciones deportivas y actos culturales han sido pospuestos en señal de respeto.
Irán enfrenta ahora un periodo de transición en medio del dolor y la incertidumbre tras esta pérdida devastadora.
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