El Centro Profesional Indígena de Asesoría, Defensa y Traducción Asociación Civil (CEPIADET) tradujo la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, en seis variantes lingüísticas: wixárica, purépecha, náhuatl y totonaco de Puebla, así como náhuatl y totonaco de Veracruz.
Esta organización civil con sede en Oaxaca tiene como objetivo brindar herramientas suficientes a los hablantes de lenguas indígenas para ejercer sus derechos lingüísticos, en el ámbito de la justicia.
Esta labor tardó dos años y fue un reto pues era necesario pensar cómo comunicar. De acuerdo con el presidente de la organización, Tomás López Sarabia, fue fundamental realizar una interpretación no sólo técnica sino intercultural para que se pudieran entender las implicaciones de padecer graves violaciones a los derechos humanos. Y con ello, dotar de herramientas a los más de siete millones de hablantes de una lengua indígena.
La traducción de las referidas leyes ayudará a los familiares de personas víctimas de desaparición o tortura para realizar denuncias formales, así como para el entendimiento de los procedimientos, el acercamiento a las instituciones e incluso para emprender y generar espacios para la defensa de sus derechos.
El Presidente del Consejo Directivo del Cepiadet explicó la importancia de las traducciones de estas leyes “desde CEPIADET se tradujeron las dos leyes con la finalidad de difundir, informar y visibilizar información clave para prevenir y sancionar la tortura y la desaparición forzada, desde los enfoques de interculturalidad, género, derechos humanos y antirracismo”.
Asimismo, con esta iniciativa se busca el respeto y uso de las lenguas indígenas como un derecho humano de las personas, comunidades y Pueblos Indígenas, accediendo así a la información en sus propias lenguas.
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