Tomar el cielo por asalto

Opinión de Carlos Mendoza

Pocos días conmemorativos son tan importantes como el que hoy nos atañe, un 23 de septiembre de 1965 unos campesinos y maestros intentaron realizar la hazaña del asalto al Cuartel Moncada de Cuba (doce años antes) en nuestro país al realizar el asalto al Cuartel Madera en Chihuahua, pero tampoco tuvieron éxito y fueron asesinados. Ese momento marcó el inicio de los movimientos armados en México y una organización armada tomaría ese día como nombre, la Liga Comunista 23 de septiembre. El presente texto es una reflexión acerca de este tema y de su importancia, así como de su vigencia.

La Revolución Mundial

Durante el siglo XX más de un tercio del mundo llegó a vivir bajo regímenes socialistas, los ecos de la Revolución Mundial sonaban en todo rincón del planeta. Sin embargo, eran detenidos o frenados por el capitalismo que se negaba a morir y empleaba todo mecanismo disponible, sin importar que eso implicara genocidios y demás crímenes de lesa humanidad.

La Guerra Fría estaba en curso y absolutamente todo estaba permitido, el fantasma de una catástrofe nuclear siempre estuvo presente, pero también la competencia por ser el mejor modelo de vida se llevaba a la ciencia, la carrera espacial es un muy buen ejemplo de las magnitudes que podía llevar ese enfrentamiento o lucha entre capitalismo y socialismo.

A pesar de toda la resistencia del bloque capitalista, las revoluciones seguían avanzando y la Revolución Cubana (1959) fue un faro de luz de justicia que influyó no solo en nuestro continente -aunque sí con más fuerza ahí- sino en todo el mundo. Demostró que la revolución armada era necesaria en esas condiciones para poder liberarnos.

Los movimientos armados

En ese contexto de revoluciones en el mundo y de Guerra Fría es que vuelven a surgir muchos movimientos armados en varias partes en las décadas de los 60´s y 70´s. Latinoamérica será uno de esos lugares, en todos los países veremos distintas expresiones de este fenómeno que demostraba el ánimo de transformar radicalmente las sociedades en beneficio de las mayorías.

Así, en el México represivo de esos años tendremos distintos movimientos armados, desde los espontáneos hasta los más organizados que pusieron en jaque a algunas autoridades locales. Expresiones de guerrilla rural (como el Partido De Los Pobres y su Brigada Campesina de Ajusticiamiento liderada por Lucio Cabañas) y también urbana, precisamente de esta última existieron muchísimas organizaciones, algunas fueron realmente muy pequeñas células.

Después de tantas derrotas es que varias organizaciones armadas deciden unirse y fundan la Liga Comunista 23 de septiembre en 1973 para centralizar la lucha por el socialismo y poder hacerle frente al Estado Mexicano y al capitalismo de nuestro país y del mundo. La Liga aglutinaba a grupos de revolucionarios de varias partes del territorio nacional y tenían una coordinación importante.

No obstante, el Estado Mexicano se decidió a exterminar a la Liga como prioridad y fundó organizaciones como la Brigada Blanca que cazó, torturó y buscó exterminar a toda persona que pareciera subversiva. Esa época con múltiples violaciones a los derechos humanos se le conoce como la “Guerra sucia”.

A pesar de esa implementación del terrorismo de Estado, la Liga tuvo grandes momentos como la fuga de algunos de sus militantes del penal de Oblatos en Guadalajara o el intento de insurrección que hicieron los enfermos en Sinaloa y que puso a temblar a las autoridades locales, entre otras.

El derecho a la insurrección

 La Liga llega a 1981 para después desaparecer y quedar en la memoria histórica, esa que debemos tener muy clara y comprender ese proceso. Ellos y ellas nos demostraron que otro mundo es posible y que muchas veces debemos luchar de distintas maneras para poder conquistar lo que por derecho nos pertenece, nuestra libertad.

Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.

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