Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, resurgen las menciones sobre posibles renegociaciones y ajustes al T-MEC, firmado durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y vigente desde el 1 de julio de 2020. Este acuerdo corrigió los abusos del tratado impulsado por Carlos Salinas de Gortari, que afectaron a millones de mexicanos.
Si bien el Tratado de Libre Comercio del neoliberalismo se vendió al pueblo como un modelo para abrir los mercados de América del Norte, la realidad es que éste dejó profundas heridas en la economía y en el pueblo, que incluso hoy en 2025 bajo la administración de la Presidenta Sheinbaum se siguen resarciendo.
TLCAN de Salinas afectó a millones
El TLCAN permitió la entrada masiva de productos agrícolas estadounidenses, muchos de ellos subsidiados, como el maíz y el trigo. Esto desplazó a pequeños productores mexicanos y llevó a la migración de miles de campesinos hacia las ciudades y Estados Unidos. Según datos del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, en las primeras dos décadas del TLCAN, se perdieron más de 2 millones de empleos rurales
Aunque el TLCAN facilitó la instalación de maquiladoras en el norte del país, los empleos generados ofrecían salarios bajos y pocas garantías laborales. En 25 años de vigencia del TLCAN, los salarios promedio en México se mantuvieron estancados, según un análisis de El Colegio de México.
T-MEC de AMLO y la 4T resarce daños al país
Con la llegada de AMLO a la Presidencia en 2018 y su visión humanista y de dignidad nacional, el nuevo T-MEC introdujo cambios significativos para corregir los errores del pasado y garantizar un modelo comercial más equitativo:
El T-MEC incrementó el contenido regional necesario en la producción de automóviles del 62.5% al 75%, fortaleciendo las cadenas de valor en América del Norte. Además, exige que entre el 40% y el 45% de los componentes sean fabricados por trabajadores que ganen al menos 16 dólares por hora, lo que representa un avance en las condiciones laborales.
A diferencia del TLCAN, el T-MEC incluye un capítulo específico sobre comercio digital. Este apartado prohíbe aranceles a productos electrónicos y garantiza la protección de datos, un aspecto crucial en la economía del siglo XXI.
El T-MEC evita imponer medidas que afecten la producción nacional, fomentando un modelo agrícola más equilibrado. Según cifras de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), se han logrado avances en la recuperación de la producción de maíz blanco y otros cultivos estratégicos.
El infame legado del TLCAN, marcado por la desigualdad y la dependencia, contrasta con el enfoque soberano del T-MEC. Este cambio de rumbo implementado por la Transformación demuestra que un comercio internacional justo y equitativo no solo es posible, sino necesario para el desarrollo del pueblo mexicano.
Debes leer:
Comentarios