La persona que encabece la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) durante los primeros dos años será quien obtenga la mayor cantidad de votos en la histórica elección judicial del pasado 1 de junio. Así lo confirmó Guadalupe Taddei, Consejera Presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), en un mensaje claro: “no hay lugar a dudas”.
Taddei explicó que esta presidencia será definida únicamente por el número de votos, y no por criterios de paridad de género. Es decir, a diferencia de otros cargos públicos donde se busca una representación equilibrada entre hombres y mujeres, en este caso la ley es puntual: el primer lugar en la votación asumirá el cargo, sin distinción de género.
Esta decisión se basa en el artículo 94 de la reforma al Poder Judicial aprobada en 2024, que transformó completamente la forma en la que se eligen jueces, magistrados y ministros, permitiendo por primera vez el voto directo de la ciudadanía.
Con los conteos avanzando, el abogado mixteco Hugo Aguilar Ortiz encabeza las preferencias, superando por un amplio margen a otras candidaturas, incluida la de la ministra Lenia Batres. De mantenerse esa ventaja, Aguilar presidiría la Corte durante el primer tramo del nuevo periodo judicial.
Guadalupe Taddei también precisó que los resultados definitivos se conocerán a más tardar el 15 de junio, cuando se entregue la constancia de mayoría a las y los ganadores.
Este nuevo capítulo en la vida democrática del país marca un precedente: la presidencia de la Corte será decidida por el voto popular y no por negociaciones internas o cuotas de género. Una transformación profunda en el corazón del sistema de justicia mexicano.

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