En su conferencia matutina del 4 de octubre de 2024, la presidenta Claudia Sheinbaum reafirmó que no se promoverá juicio político en contra de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que han mostrado su oposición a la reforma del Poder Judicial. A pesar de las diferencias, Sheinbaum fue enfática al declarar que el gobierno respetará el debido proceso, pero dejó claro que habrá elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular, una medida que ha sido uno de los pilares de las reformas impulsadas desde la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Durante su intervención, Sheinbaum criticó duramente a los ministros de la Corte que se oponen a las reformas. “Ellos saben que lo que están haciendo está mal, no tiene sustento“, señaló, refiriéndose a las acciones de los magistrados para bloquear las modificaciones constitucionales. La presidenta subrayó que “a la transformación, que es una decisión del pueblo de México, no la pueden detener ocho ministros de la Suprema Corte de Justicia”.
AMLO y el Plan C: Reafirmación de las reformas
Sheinbaum recordó que fue el 5 de febrero de 2024 cuando el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador presentó un total de 20 iniciativas de reforma, que desde esa fecha comenzaron a ser analizadas por la Cámara de Diputados. Entre esas propuestas destaca la modificación al Poder Judicial para que los jueces, ministros y magistrados sean elegidos por el voto popular, una medida que López Obrador denominó como el Plan C durante su campaña presidencial.
Según Sheinbaum, estas reformas son vitales para asegurar que el sistema judicial sea más representativo y responda a los intereses del pueblo mexicano. Explicó que, en este contexto, la elección de los integrantes del Poder Judicial por voto popular busca combatir la corrupción y garantizar un mayor control ciudadano sobre las decisiones judiciales.
Una victoria histórica y la falsa sobrerrepresentación
La presidenta también recordó los resultados de las elecciones del 2 de junio de 2024, donde se lograron más de 35 millones de votos, lo que representó la cifra más alta en la historia electoral del país. Gracias a esta victoria, el movimiento liderado por Sheinbaum consiguió ganar 256 distritos electorales de los 300 en disputa.
Frente a las críticas de sobrerrepresentación en el Congreso, Sheinbaum defendió la legalidad de los resultados, explicando que “la votación nacional emitida se divide entre el total de diputaciones plurinominales (200) para obtener el cociente natural”, y afirmó que las cifras están claramente establecidas de acuerdo a la Ley Electoral. De esta forma, rechazó las acusaciones de los sectores conservadores que han cuestionado la distribución de curules.
La SCJN y la inconstitucionalidad de la reforma
En otro punto de su discurso, Sheinbaum fue tajante al señalar que la Constitución no faculta a la SCJN para declarar inconstitucional lo que ya ha sido aprobado como constitucional. Ante los intentos de la Corte de revocar la reforma del Poder Judicial, la mandataria aseguró que tales acciones “no tienen sustento”.
“Lo que están haciendo los ministros no está respaldado por la Constitución“, afirmó, agregando que el país no caerá en provocaciones y seguirá adelante con las reformas necesarias para garantizar la transformación del sistema judicial mexicano.
Finalmente, Sheinbaum concluyó con una advertencia clara: “La transformación no la pueden parar ocho ministros de la Suprema Corte”. Con esto, dejó en claro que el proyecto de cambio que ha impulsado desde su gobierno, en continuidad con el de López Obrador, no será detenido por las acciones de un pequeño grupo de magistrados.
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