El Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum intensifica la fiscalización y cobranza de adeudos a grandes empresas, con la meta de recuperar más de 600 mil millones de pesos, pese a la desaceleración económica y la incertidumbre global.
Una investigación de El País revela que, a marzo de 2025, la Secretaría de Hacienda reportó 2.93 billones de pesos en créditos fiscales, de los cuales un 65% están en disputa legal, principalmente entre grandes contribuyentes. De estos, 1.1 billones provienen de grandes empresas con ingresos superiores a 1,250 millones de pesos al año.
Entre los casos más emblemáticos destaca el de las empresas de Ricardo Salinas Pliego, con un supuesto adeudo fiscal de más de 74 mil millones de pesos. Aunque 195 mil créditos fiscales están en litigio, Hacienda considera recuperables al menos 621 mil millones de pesos de créditos ya aceptados y no controvertidos.

Pese a la presión económica derivada de aranceles estadounidenses y crisis globales, el Gobierno federal mantiene la estrategia de no aumentar ni crear nuevos impuestos, apostando por una mayor digitalización, fiscalización y combate a la evasión. Durante el primer trimestre, el SAT recuperó más de 12 mil millones de pesos en créditos fiscales, con sectores como la industria manufacturera, servicios profesionales y comercio al por mayor entre los principales contribuyentes morosos.
Expertos como Rodolfo de la Torre, del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, señalan que la estrategia busca evitar una reforma fiscal y que la presión sobre los grandes deudores seguirá para estabilizar las finanzas públicas tras un déficit récord del 5.7% del PIB en 2024. Enrique Díaz Infante, también del CEEY, advierte que, aunque México recauda menos que el promedio de la OCDE (24.5% vs 34%), los grandes contribuyentes ya pagan impuestos similares a esos países y subirles la carga podría afectar la inversión, por lo que ve más factible impulsar impuestos como el sobre activos, predial o nómina.
Comentarios