El secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O, aseguró que el rango de crecimiento económico proyectado para México en 2025, estimado entre 2% y 3% del Producto Interno Bruto (PIB), refleja una expectativa razonable en el contexto actual. Este pronóstico contrasta con las cifras más bajas propuestas por algunos analistas, quienes prevén un crecimiento inferior, llegando hasta el 1.5%.
En entrevista con Joaquín López-Dóriga, Ramírez de la O enfatizó que el rango estimado por Hacienda no debe considerarse extraordinario. “Crecer 2% o 3% no es extraordinario para México cuando hemos alcanzado 6.2%, 3.7% y 3.2% en los años recientes”, afirmó, defendiendo la consistencia del análisis oficial frente a las críticas del sector financiero.
Consumo e inversión: pilares del optimismo oficial
Uno de los argumentos clave del titular de Hacienda para sostener su pronóstico es la fortaleza del consumo interno, que creció un 3.3% entre enero y agosto de 2024. Según el funcionario, este comportamiento positivo no ha sido adecuadamente valorado por los analistas. “El consumo tiene un nivel de resistencia que no ha sido apreciado como tal. Los programas sociales no son simples transferencias, tienen un impacto directo en la economía agregada”, explicó.
Además, Ramírez de la O destacó que la inversión ha mostrado un crecimiento promedio del 8.8% entre enero y julio de este año, lo que refuerza las expectativas oficiales. Según Hacienda, este dinamismo en el consumo y la inversión justifica un panorama más optimista del crecimiento económico frente a las proyecciones externas.
Reducción del déficit como factor de confianza
Otro elemento que respalda el pronóstico de Hacienda es la reducción del déficit presupuestario, que pasará de 5.9% a 3.9% del PIB. Ramírez de la O aseguró que esta disminución será interpretada como un signo de confianza para el sector privado, incentivando la inversión y el consumo.
Respecto al cambio de perspectiva de “estable” a “negativa” de la calificación soberana de México realizado por Moody’s, el secretario minimizó el impacto de esta decisión, sugiriendo que la agencia no valoró adecuadamente las políticas presupuestarias y económicas del país. “Habíamos platicado con ellos en octubre pasado y conocían todas las opiniones que estoy dando”, expresó.
2025: una pausa en el gasto público
Ramírez de la O también se refirió al presupuesto de 2025, que refleja una disminución en el gasto de inversión debido a la conclusión de proyectos emblemáticos como el Tren Maya y otras obras de infraestructura. “Al terminar el tren de obras, nos da la oportunidad de decir: ‘bueno, ya se concluyeron, vamos a ver que estén funcionando’. En 2025, México toma una pausa”, comentó.
El funcionario aclaró que esta pausa en el gasto público no representa un freno al desarrollo económico, sino una transición hacia un modelo de consolidación fiscal que permita optimizar los recursos disponibles.
Optimismo frente a la cautela
Aunque el gobierno mexicano mantiene una perspectiva positiva sobre el crecimiento económico, persiste un debate entre las proyecciones oficiales y las de organismos financieros. Mientras Hacienda subraya el papel del consumo y la inversión, además de la confianza que genera la reducción del déficit, los analistas advierten sobre riesgos externos y posibles desaceleraciones.
El tiempo será el encargado de validar cuál de estas posturas refleja con mayor precisión la realidad económica de México en los próximos años.
Comentarios