El empresario Ricardo Salinas Pliego se encuentra nuevamente en el ojo del huracán tras anunciar una controvertida medida que prohíbe a los colaboradores y productores de TV Azteca utilizar el “lenguaje woke” en sus programas de noticias. El mensaje, difundido el pasado 17 de diciembre a través de su cuenta en la plataforma X (antes Twitter), fue calificado por muchos como un acto de censura que refleja una postura autoritaria y contraria a los principios de inclusión y libertad de expresión.
En tono sarcástico, Salinas escribió:
“Los televidentes y televidentas, a través del dueño y la dueña de TV Azteca/Azteco, le solicitan a los productores y productoras de noticias que den instrucciones a sus presentadores y presentadoras… QUE DEJEN DE USAR EL ‘LENGUAJE WOKE’.”
Este llamado a eliminar el uso de un lenguaje más inclusivo desató una ola de críticas en redes sociales, donde usuarios evidenciaron la contradcción del empresario quien, hace unos días, reunido con el presidente Milei, gritaba “¡Viva la libertad!”, y hoy censura a sus empleados.
¿Censura en una concesión pública?
Uno de los puntos más señalados por los críticos es que TV Azteca opera bajo una concesión estatal, lo que implica que, aunque sea una empresa privada, debe cumplir con ciertas obligaciones relacionadas con la pluralidad y el respeto a los derechos de las audiencias.
Un usuario recordó este aspecto en su comentario:
“Su empresa utiliza una concesión proporcionada por el Estado mexicano (sujeta a reglas) y, para adquirirla, recibió un préstamo del hermano del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, préstamo que nunca pagó.” (@CarlosDPicos).
Otro usuario agregó:
“Sí es su empresa, sí es su dinero, pero la señal que utiliza es concesionada por el Estado. Los contenidos deben cumplir con requisitos mínimos.” (@HERRTOT).
Un discurso que busca dividir
El rechazo hacia la postura de Ricardo Salinas Pliego no solo se centra en el contenido de sus mensajes, sino también en el tono despectivo y autoritario con el que se dirige a quienes no comparten su visión. Su declaración, “mi empresa, mi dinero, mis reglas”, fue interpretada como una forma de imponer su voluntad y censurar ideas que no se alinean con su perspectiva personal.
En este contexto, usuarios de redes sociales criticaron la desconexión de Salinas con las audiencias modernas:
“Lo ideal es no consumir TV Azteca. Ahí veremos qué lenguaje utiliza, porque de por sí su contenido es bastante pobre.” (@Caborkian).
El impacto de la censura en los medios de comunicación
La decisión de Salinas Pliego de vetar el “lenguaje woke” en TV Azteca no solo genera preguntas sobre la pluralidad en los contenidos que produce la televisora, sino que también subraya el impacto de las decisiones empresariales en una industria que debería garantizar espacios diversos y respetuosos para todas las audiencias.
Para muchos, este tipo de medidas envía un mensaje negativo, especialmente en un contexto donde el lenguaje inclusivo es una herramienta para reconocer la diversidad y construir sociedades más equitativas.
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