Después de un año y medio en prisión, Ricardo Cuatzo Lozano, exagente de la extinta Policía Federal, obtuvo su libertad por decisión de un tribunal federal, que determinó que no había pruebas suficientes para sostener la acusación de tortura en su contra. Su caso estaba vinculado a la detención de presuntos secuestradores en 2012, un operativo que más tarde fue señalado como parte del montaje mediático relacionado con Florence Cassez.
El Segundo Tribunal Colegiado de Apelación de la Ciudad de México resolvió revocar la medida de formal prisión que pesaba sobre Cuatzo Lozano. La Fiscalía General de la República (FGR) lo señalaba como responsable de actos de tortura contra Mario Vallarta Cisneros, Sergio Cortés Vallarta y los hermanos Eduardo y Ricardo Estrada Granados, presuntos integrantes del grupo delictivo conocido como “Los Zodiaco”. Sin embargo, los magistrados concluyeron que no existían elementos suficientes para acreditar su participación directa en los hechos.
El operativo en cuestión ocurrió el 27 de abril de 2012 en la Alcaldía Iztapalapa, cuando se llevó a cabo la captura de los presuntos secuestradores. Aunque se comprobó que Cuatzo Lozano estuvo presente en el procedimiento, el tribunal subrayó que esto no era suficiente para responsabilizarlo de los presuntos actos de tortura, pues no se pudo demostrar que él los hubiera cometido.
Este caso forma parte de una investigación más amplia en la que se han girado varias órdenes de aprehensión, entre ellas la de Luis Cárdenas Palomino, un ex alto mando de seguridad durante el sexenio de Felipe Calderón. De las personas detenidas en el marco de estas indagatorias, al menos dos han sido liberadas hasta el momento.
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