La presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, tendrá que hacer “de tripas corazón” y ella misma aprobar la extinción de los fideicomisos del Poder Judicial de la Federación, que tanto defendió.
Serán liberados por el momento 7 mil 177 millones de pesos, que integraban 6 fideicomisos cuyo proceso de extinción ya fue aprobado por la SCJN. Estos recursos serán destinados a financiar la Elección Judicial de junio de 2025, también para pagar las liquidaciones de las personas juzgadoras que dejen sus cargos.
La humillación para Norma Piña fue acordada en el Pleno de la SCJN, quienes decidieron que sea ella la que atienda lo dispuesto en el décimo transitorio de la Reforma al Poder Judicial promulgada el 15 de septiembre pasado. De esta manera se verá obligada a darle trámite a la extinción de parte de los privilegios que ha disfrutado.
Aunque la extinción no afectó los pagos vitalicios que reciben los ministros en retiro, sí elimina las pensiones complementarias para mandos medios, superiores y personal operativo; los gastos médicos extraordinarios; los fondos provenientes de remanentes presupuestales de los años 90; así como el Fondo Jurica, que permanece inactivo.
El proceso tendrá que ser a todo vapor, pues el plazo para extinguir los fideicomisos vence el 15 de diciembre. Irónicamente, Piña tendrá que apresurarse debido a que sus aliados, jueces federales, otorgaron suspensiones que retrasaron el trámite judicial.
Aunque en el año 2023 las juezas y los jueces frenaron el primer intento de Reforma Judicial, con amparos que echaron para abajo las modificaciones a las leyes secundarias, ahora el panorama es distinto pues se trata de una Reforma Constitucional que nadie puede echar para atrás.
Comentarios