Durante el PRIDE de la CDMX que se llevó a cabo el pasado 29 de junio del 2024, se llevaron a cabo diversas manifestaciones del Orgullo LGBTIQ. Una de las que más llamó la atención durante el recorrido en Paseo de la Reforma así como en redes sociales, fue el performance que ofreció el carro alegórico del popular bar “La Purísima”.
Tras su plataforma, La Purísima acarreó una enorme cruz forrada de papel dorado, en la que iba montado una Drag personificando a Jesucristo, rodeando iban guapos jóvenes ataviados como soldados romanos. La decoración y la idea principal del performance son obra de Gamaliel Islas, conocido artista de la comunidad.
El objetivo se cumplió, cuando publiqué la foto de dicho suceso, comenzó el debate en torno a la influencia de la Iglesia Católica como institución opresora de la diversidad sexual. Y es que no debemos olvidar que hasta el día de hoy las religiones judeocristianas en México juegan una suerte de represoras entre la sociedad conservadora.
En el pasado no debemos olvidar el caso de Cotita de la Encarnación, enjuiciada y quemada viva en la hoguera el El martes 6 de noviembre de 1657 por la Santa Inquisición; ya más en nuestros días las Terapías de Conversión ofrecidas por distintas congregaciones católicas, evangélicas y cristianas, que prometen “curar la homosexualidad”, una forma de tortura que ya está prohibida por la ley, con una reforma publicada recientemente por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo y a pesar de los avances legislativos en materia de respeto a los derechos y libertades de las Comunidades LGBTIQ, es obvio que sigue existiendo la homofobia, la transfobia y el odio hacia las personas que ejercen las libertades sexuales, de expresión y de manifestación. Como lo pueden ver en los comentarios de las dos publicaciones que un servidor realizó en la red social X (antes Twitter):
Los mensajes que recibí fueron de odio e intolerancia hacia las Comunidades LGBTIQ. Unos señalaban que lo único que provocamos es el odio de la sociedad, admitiendo con esto que sigue existiendo la homofobia y que cualquier pretexto se convierte en argumento para atacar a las personas LGBTIQ. Otras de plano fueron expresas amenazas: “Ojalá que te mueras”, “Arderás en las llamas del infierno”, “Esperemos que te llegue el final como al magistrade Ociel Baena”, “Por eso los matan”, entre otras.
¿Cómo combatir la homofobia y la transfobia en una sociedad abiertamente conservadora? Tal vez baste con recordar a las personas cristianas, católicas y evangélicas, sus 10 Mandamientos, pero ligeramente modificados, a ver si así entienden:
- Amarás a Dios sobre todas las cosas. Y cómo Dios es amor, y amor es amor, debes amar a los gays, a las lesbianas y a las personas trans.
- No tomarás el nombre de Dios en vano. Por lo tanto no debes pronunciar o utilizar el nombre de Dios para amenazar a las personas LGBTIQ.
- Santificarás las fiestas. Como la fiesta del Orgullo, cada año deberás celebrar a tus hermanas, hermanos y hermanos LGBTIQ.
- Honrarás a tu padre y a tu madre. Si en tu hogar te han enseñado amor y respeto, pues demuestra tu buena cuna: ama y respeta a todas las personas LGBTIQ.
- No matarás. No cometerás crímenes de odio contra las personas LGBTIQ, de hecho deberás hacer todo lo que esté en tus manos para proteger a este grupo históricamente vulnerado.
- No cometerás actos impuros. Si eres mujer heterosexual: no desearás al hombre gay que nunca te corresponderá. Si eres hombre heterosexual: no desearás a la mujer lesbiana que nunca te corresponderá. Si sientes atracción por una persona trans la respetarás y amarás.
- No robarás. No lucrarás con las luchas de las personas LGBTIQ y si sacas algún provecho económico de las poblaciones LGBTIQ deberás retribuirles un porcentaje. Obviamente queda prohibido robar propiedades, dinero o cualquier pertenencia a las personas LGBTIQ.
- No darás falso testimonio ni mentirás. Para todas aquellas y todos aquellos que difaman a las personas LGBTIQ, sepan que su Dios los está observando y no les gusta que inventen que las personas LGBTIQ somos pedofilos, violadores, criminales. Tampoco está bien visto que con tal de encarcelar a personas LGBTIQ den falsos testimonios o difundan mentiras de ellas, ellos y elles en redes sociales o por cualquier medio de comunicación.
- No consentirás pensamientos ni deseos impuros. Es decir que no codiciarás la felicidad y las libertades que ejerzan las personas LGBTIQ. No debes tener envidia. Es mejor que te unas y tú también ejerzas tus libertades y derechos plenamente.
- No codiciarás los bienes ajenos. No codiciarás la marcha del Orgullo o el PRIDE. No dirás cosas como: “Entonces también debería haber un Día del Orgullo Heterosexual”.
Así que ya lo saben amiguitos, la homofobia y la transfobia son malos pensamientos, son pecados que deben ser extirpados de nuestras sociedades conservadoras. Si queremos acabar con el odio y la injusticia, debemos ver primero en el interior de nuestras almas y eliminar los prejuicios hacia las Comunidades LGBTIQ.
A él le gustaría que un día todas, todos y todes pudieramos vivir en libre albedrío y paz bajo un arcoíris de su infinito amor.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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