He vivido y visto, con indignación profunda, que el IMSS sigue en picada. Salvo la actitud de algunos compañeros, la mayoría de los trabajadores maltratan a los derechohabientes quienes, junto con el gobierno y sus patrones, mantienen con sus cuotas a la institución.
Lo visible en la inmediatez y a pesar de las remodelaciones en muchas instalaciones, sigue siendo el deterioro de las mismas, pero también la falta de equipos y de personal que los maneje responsablemente, la enorme carencia de médicos especialistas y espacios dignos para que ellos trabajen, la permanente actitud del personal, que, de tan negligente, ralla en criminal.
Hay una actitud reaccionaria-rebelde entre estos trabajadores y trabajadoras, en especial entre aquellos con una responsabilidad de dirección, misma que va en contra todo lo que dice y hace el actual gobierno, lo que se convierte en sabotaje a todas las acciones posibles. El verdadero rebelde, es responsable, aporta soluciones, es crítico y busca incansablemente resolver, propone acciones radicales para mejorar las situaciones y lucha por echar a andar nuevas formas de trabajo. El rebelde es alegre, empático, amable, solidario, tenaz y siempre se está informando, formando y cultivando por cuenta propia. Rompe las estructuras viciadas y corrompidas para crear unas nuevas, mejores y mejorables. Sin embargo, el rebelde es rechazado porque es una amenaza contra las estructuras de poder de las organizaciones. El rebelde sabe que es preciso denunciar y difundir las injusticias y las corruptelas, eso lo hace más peligroso para sus superiores, que corrompidos por sus privilegios, no quieren perderlos.
En el IMSS hay rebeldes ignorados y oprimidos, los oprimen su sindicato y sus jefes, nunca son escuchados, aunque tengan soluciones efectivas, realistas y verdaderas; por eso se van o se convierten en rocas o islas para evitar el daño. Puedo probarlo.
Apenas acabo de tener contacto con el director de la UMF 44, cuyo nombre omito para restarle importancia a semejante individuo tan lleno de deslealtad con la organización donde trabaja. Este personaje no es capaz de mover un dedo para resolver un problema de desabasto de medicamentos en la unidad que dirige, en cambio si denosta todas las acciones emprendidas como soluciones, su inacción deriva en sabotaje. De viva voz dice que el desabasto de medicinas es nacional, dice que la Megafarmacia del Bienestar no sirve para nada, que no funciona y desde luego, no aporta nada para tratar de resolver el problema, nomás despotrica frente al derechohabiente intentando justificar su propia actitud irresponsable y es ciego a su propia ineficacia y deslealtad.
Las vías burocráticas no resuelven problemas, los hacen más grandes. Ojalá nos escuchara el presidente y la virtual presidente electa y al mismo tiempo el director del seguro.
En Tabasco no se surten todos los medicamentos a los pacientes, las citas subsecuentes con especialistas siempre son 3 o 4 meses después de la inicial y si la inicial fue en junio, julio o agosto, la siguiente será hasta el próximo año. Los que no podemos pagar médicos privados, simplemente nos agravamos para adelgazar la nómina de pensiones ante la indiferencia de la autoridad. Los números gigantes de inversión y crecimiento apantallan, pero acá abajo, la realidad es otra.
El desabasto de medicamentos en el IMSS continúa, la indolencia e indignidad con que se trata a los derechohabientes es ya intolerable, la falta de médicos especialistas y de espacios para que trabajen no debe continuar.
¿Cómo se organiza y moviliza a los enfermos y a sus familias? Es imposible porque siempre estará en riesgo la vida del paciente. Todo indica que la voluntad de algunas autoridades del IMSS es adelgazar la nómina de pensiones.
Por la izquierda
Quien esto escribe se declara de izquierda, más allá de pantomimas e imitaciones gritonas. Es tiempo para construir una fuerza de izquierda verdadera, que se proyecte desde el proletariado.
La reforma constitucional del Poder Judicial precisa de una participación amplia del Pueblo, no solamente de miembros del Congreso, de la Corte o de organismos oficiales, sino de foros como al que asistió la Ministra del Pueblo Lenia Batres Guadarrama por todo el país, en las plazas públicas, en los barrios, las colonias, las parcelas, las pesquerías y hasta el último rincón de la Patria.
Esto implica una amplísima difusión de la reforma en sí misma, explicándola a detalle y encontrando y plasmando en ella la postura del ciudadano de a pie interesado en el proceso, evitando así, que solo quienes tienen dinero para promoverse pudieran ser electos.
Tengo el honor de conocer a algunas personas absolutamente incorruptibles dentro del Poder Judicial son absolutamente honradas, rectas, justas y deben continuar en su función, pero hay muchos ministros, magistrados y jueces que merecerían penas de cárcel. Se tiene que evitar que paguen justos por pecadores. La reforma no puede permitirse provocar daños colaterales.
Colegios de abogados, escuelas de derecho, litigantes y demás, deben tener una voz escuchada, pero la voz más fuerte y sonora, debe ser la del Pueblo y de los trabajadores y trabajadoras de todos los sectores de la economía. La vanguardia del Movimiento de Regeneración necesita caer en las manos del Pueblo; así, quienes están a la cabeza pueden dirigir obedeciendo. Ese es el verdadero fondo de la 4T.
Si los dirigentes no son capaces de asumirse como seguidores del liderazgo del Pueblo, es mejor que se hagan a un lado, se replieguen a la derecha y sean rebasados por la izquierda.
Si tenemos que seguir soportando gobiernos municipales que actúan favoreciendo a sus amigos, con la obra pública y contratos, propiciando la sensación de que los servicios públicos solo pueden mejorar en manos privadas, valdría más echarlos del gobierno y del Movimiento para que el Pueblo tome su lugar.
En Villahermosa vuelve a surgir la voz que pretende privatizar el agua potable, bajo la premisa de que los ayuntamientos no tienen capacidad económica y de que con endeudamiento público los privados darían mejor servicio; “quítate tú para ponerme yo” y claro; deuda pública para ganancias privadas, pero el agua no es mercancía, es un derecho humano.
La derecha “buena ondita” sigue ondeando su banderita descolorida y de papel. Se olvidan de que el Pueblo no es tonto y que, aunque hayan infiltrado a MORENA, hay cosas que no se van a permitir. ¿Nuestro garante? Claudia Sheinbaum.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
Comentarios