Así como se protegió de manera mafiosa a los Bancos que quebraron y fueron salvados por los prianistas en el sexenio de Ernesto Zedillo mediante el Fobaproa endeudando al país por décadas, así también buscan los prianistas proteger con fuero mediante candidaturas plurinominales a delincuentes como el prófugo Ricardo Anaya y a Francisco Javier García Cabeza de Vaca acusado por delincuencia organizada y por supuesto protegido por el poder judicial.
Eso no se entendería de no ser por el cúmulo de atrocidades cometidas por muchos políticos opositores al gobierno actual, encabezado por el presidente López Obrador.
Al parecer la desesperación opositora por la debacle de su candidata, ha provocado una lucha interna por espacios que les garanticen tener fuero, incluyendo también la protección para sus familiares y allegados políticos, sobre todo sabiendo que muchos saldrán embarrados en cuanto sigan destapando la cloaca de corrupción y manejos sucios reconocidos por ell@s mismos, como en el caso de la disputa por la repartición de cargos en el gobierno Priísta de Coahuila.
Es una vergüenza como su desesperación sigue provocando la disputa interna en los partidos de la coalición auto nombrada Fuerza y Corazón por México.
El agandalle de parte de las dirigencias opositoras por las candidaturas plurinominales que aseguran espacios en la próxima legislatura, son una muestra de la preocupación que existe a causa principalmente de la debacle de su candidata apoyada en un proyecto inexistente, donde la falta de propuestas l@s limita a solo hacer críticas al actual gobierno, sin tomar en cuenta que nos encontramos en una situación económicamente favorable, reconocida incluso por organismos internacionales.
Al parecer los opositores siguen con la falsa idea de que les va a redituar las mentiras y críticas que solo existen en su enferma mente, basadas sobre todo en su experiencia como parte de la mafia del poder político y económico, herencia maldita del periodo neoliberal.
La probabilidad de lograr la meta de integrarse a la siguiente legislatura, se limita al número de votos en favor de sus partidos. Esto implica que dependen solo del apoyo que les den los ciudadanos.
Por primera vez se percibe el temor de muchos políticos prianistas por alcanzar dicha meta, se están dando cuenta del verdadero poder ciudadano, de que la sola promoción no es suficiente, de que el electorado está cada vez más informado a pesar del control de los medios por parte de la oligarquía y que ya no se pueden seguir vendiendo como lo que son: “productos chatarra”.
En esta ocasión como nunca, el ciudadano de a pie tiene la decisión en sus manos y de acuerdo a los estudios serios en el ámbito electoral y de encuestas, la fortaleza del presidente y del partido Morena junto con sus aliados, es por demás muy superior al de los opositores, dónde Claudia Sheinbaum se mantiene en primer lugar como la mejor calificada para dar continuidad al proyecto de la Cuarta Transformación.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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