Para redactar lo que ha estado sucediendo en el metro, es inevitable conectarlo con los constantes ataques de desprestigio al movimiento cuatroteista o humanismo mexicano, y en particular al derrocamiento de una aspirante a la presidencia. Inclusive, podría decir que se puede conectar con los golpes y posibles golpes de estado en Latinoamérica. Todo operado por la derecha golpista en rescate a sus propios intereses, ajenos a los del pueblo…
Los constantes incidentes en el metro han dejado entrever una obvia estrategia que señala la clara forma de operar de la oposición, es decir, tomar una tragedia como una vil oportunidad de hacer “política” con un estilo bastante carroñero. El ejemplo, en esta ocasión con una fuerte falta de empatía, lo dieron los panistas Lía Limón, Santiago Taboada y Sandra Cuevas, al momento de “ingeniosamente” grabar un video mientras se continuaban rescatando vidas después de un incidente en el metro.
La derecha golpista nunca cambió su forma de ataque, por llamarlo de una forma. Es decir, al igual que ocurre en dictaduras, su estrategia siempre ha sido permear miedo en el consciente colectivo. Lo mismo que se intentó con la campaña de “AMLO es un peligro para México”, con operación Berlín, etc., etc., etc. Dicha guerra sucia también alcanza a la guerra de narrativas.
Respecto a las narrativas, están aquellos que buscan culpar a la aspirante a la presidencia, Claudia Sheinbaum, dirigiendo sus argumentos a reclamar la política de austeridad republicana, en donde sus detractores señalan que los constates incidentes se deben a la falta de mantenimiento, acompañada de una supuesta disminución presupuestal.
Por lo que dicha “lógica”, la jefa de gobierno arriesgaría su carrera por la candidatura presidencial con el descuido del mantenimiento en el metro. Respecto al presupuesto destinado de este mismo, se miente en que haya habido una disminución, pues tan solo el primer año de gobierno hubo un aumento del 11%, mientras que en 2020 y 2021 debido a la pandemia y a la baja de pasajeros se redujo este mismo, mientras que en el año 2022 aumentó a 18, 824.4 MDP, llegando al presente año con 19,685.7 MDP. Ni mencionar la rehabilitación de la línea 1 del metro o la creación de otros medios de transporte como el Cablebús o el trolebús elevado…
Aunque la investigación de la fiscalía se encuentra en curso, los incidentes en el metro son más que sospechosos. En las conferencias dadas por la jefa de Gobierno dichos incidentes se han nombrado como “atípicos”, pero para muchos, han tomado el nombre de sabotajes no solo por las personas encontradas aventando objetos, como aspas de licuadora a las vías del metro, o los detenidos (uno de ellos perteneciente PRD), o grupos “feministas” tomando líneas del metro, o la caja negra, sino porque conocemos a la oposición.
La presencia de la Guardia Nacional fue bien aceptada por muchos y por otros pocos no tanto, en especial por la narrativa de la oposición “están militarizando el metro”. Militarización bastante rara porque los elementos de la GN NO van armados y han mostrado verdadero amor por servir, ayudando a varias de las personas que lo necesitan en dicho transporte público, porque para ellos “la patria es primero”.
En fin, traumas, terror y muertes son la constante del terrorismo y lo que se vive hoy, en el metro de la CDMX. Constantes sabotajes que han cobrado vidas y las claras intenciones de confundir al pueblo con información falsa. Porque mientras para ellos “ganar” es prohibir el uso de “amlitos”, para la Cuarta Transformación es servir al pueblo.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
Comentarios