En la pasarela orquestada por la voluntad del señor Equis, para dar a conocer entre los valientes mexicanos que se adscriban a su ambición, los rostros de las fichas que representen sus ambiciones, vimos una escenificación desgastada, mal copiada y peor ejecutada con la que quieren verse tan progresistas y democráticos que dan penita ajena.
Y es que como antes contaban con el INE como un hada madrina que hacía realidad todas sus necesidades, no se preocupaban por esa cosa que se llama legalidad porque primero, hacían las leyes a modo para protegerse en sus actos de deshonestidad y corrupción mafiosa, y por otro, tenían al poder judicial que les convalidara o purificara sus acciones, según las necesidades del momento; y ahora tienen que lidiar con un pueblo vigilante y una autoridad electoral representada por una mujer que ha demostrado ser respetuosa de los principios rectores del órgano electoral, siendo el principal, la objetividad.
Desde que pudieron, los partidos del señor Equis y el movimiento naranja intentaron que el INE se pronunciara contra el método de selección del coordinador de la defensa de la 4T, quesque por tratarse de actos anticipados de campaña. Pero, en lo oscurito, como suelen actuar siempre, andaban viendo de qué modo piratear el método, las fechas y hasta los temas que proponen nuestros aspirantes del movimiento. Ya el INE dijo que no hay violaciones al proceso, que no se trata de actos anticipados de pre-nada y que estas giras corresponden a la vida política interna de los partidos.
Para su buena suerte, esto lo aprovecharon para hacer sus propios movimientos y se reunieron bajo en nombre de Frente Amplio Progresista, un nuevo proyecto fallido desde la concepción, para decir que iban a utilizar el método de encuesta, pero que de entrada, descartaban a todos los que no fueran Santiago Creel o Xóchitl Gálvez y que debían de entregar a manera de tributo, firmas de apoyo que les permitiera medir el nivel de popularidad que cada uno pudiera probar. De entrada, Xóchitl, pidió que sus apoyos fueran electrónicos porque no puede competir con la popularidad de Claudia ¿qué no se entera que su contendiente es el Santi?; pero ojo, sintiendo que la suerte está de su lado, dice que puede sorprender con el apoyo de sus xochitl-lovers que le estuvieron dice y dice que se animara a la grande, pero que si no quedara, pues se conformaría buscando la jefatura de gobierno de la CDMX.
De esta “afrenta amplia” contra la inteligencia de la ciudadanía, la ilustrisísima Lilly Téllez fue elegantemente bajada de los pelos, porque el pedestal solo admitía a quienes son panistas con todas las de la ley y pues ella, muy presuntuosa y todo, solo lo es de dientes para afuera, porque en los registros del partido aparece que ella no concluyó el curso de ingreso como militante al Acción Nacional. Como mereció el partido, con este rechazo tan poco digno, ella salió diciendo que al fin que ni quería, que ella no estaba de acuerdo con el método y que no le importa; pero sus lloros fueron escuchados por el inmaculado señor amigui de lord Peña, y ha lanzado su invitación a que esa mujer de tan excelsos sentimientos, se una a la causa bautizada Viva México (por cierto, ladrones hasta de las frases más icónicas que nos caracterizan como pueblo).
Paradójicamente, de esta coyuntura antinatural han surgido escisiones profundas, que han obligado a que algunos con apariencia de integridad, rechacen siquiera seguir perteneciendo a su partido político. Por ejemplo, tan solo en lo que va del triunfo de Delfina en Edomex a acá, el 13 de junio anterior, Omar Fayad, exgobernador de Hidalgo fue el primero en divorciarse del PRI; pero con él, diputados locales y del CEN estatal. Luego, el 24 de junio, otros 15 presidentes municipales, 70 regidores y síndicos siguieron sus pasos. Pero el golpe más sensible lo dan este 2 de julio, 100 mujeres hidalguenses que se despiden del partido y el 3 de julio los senadores Miguel Ángel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu Salinas, Diva Gastélum, Eruviel Ávila y Nuvia Mayorga, por sentir que Alito Moreno y Carolina Viggiano perdieron por completo el rumbo del partido, uniendo su destino al del descascarado PAN y al casi olvidado PRD.
Otros que, sin irse de sus partidos se bajan de la canoa zozobrante, son por el empresariado mexicano, Gustavo de Hoyos (¿no que muy machín, que él le iba a quitar la presidencia a AMLO?); Germán Martínez (chapulín sin convicciones) y Alejandro Murat, exgobernador de Oaxaca, de quien el presidente siempre tuvo buena impresión, supongo que por ser un sujeto educado, pero no por ser buen gobernante del herido estado. Se retiran por la falta de respeto a todos los partidos y a la falta de seriedad que un alebrije de papel de baño con el que Equis pretende ganarle a un pueblo muy bragado y muy bien politizado, como somos hoy, los mexicanos; al método cero democrático.
¿Qué es lo que queda de esta mano de Pachuca imperial? Algunos actorcillos políticos en desuso, como Beatriz Paredes (prinosauria de las épocas medievales), Miguel Ángel Mancera y Silvano Aureoles (ambos perredistas, pero muy cercanos al precipicio, sobre todo Silvano, a quien le cayó la inhabilitación para ocupar cargos públicos por no presentar su declaración patrimonial, sin contar con los posibles castigos penales que acaezcan a su narco-gestión en Michoacán). También está el junior de la Madrid, ese que insiste en que su política social debe basarse en la adopción de pobres, como si fueran perritos rescatables; Santiago Creel, que va en caballo de hacienda, porque es “el de mostrar y presumir” del PAN, y la contendiente de ficción. Sabe que es un producto desechable, útil solo para el discurso de inclusión, feminismo, cuotas indígenas, que en realidad desprecia a los pobres, le dan asco los viejitos y odia a los jóvenes que están recibiendo adiestramiento para el trabajo y una beca como estudiantes.
La veremos disfrazarse de dinosauria, de indígena, de empresaria, de ingeniera o de cualquier simulación que la campaña requiera, y se indignará cada vez que la gente la confronte con su realidad y la ubique en su oportunismo desechable, como el papel de Claudio Equis.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
Comentarios