El Obispo Salvador Rangel, conocido líder religioso en Chilpancingo, Guerrero, se encuentra en estado crítico tras ser admitido en el Hospital General “José Parres”. La policía informó que el obispo fue encontrado en el Hotel Real Ocotepec de Cuernavaca antes de su traslado al nosocomio, donde se le descubrió en posesión de un blíster con dos pastillas de sildenafil, comúnmente conocido como Viagra.
Según el reporte médico inicial, el obispo llegó al hospital con un deterioro neurológico severo y sin sus pertenencias personales. Un examen toxicológico posterior reveló la presencia de cocaína y benzodiacepinas en su sistema, esta última comúnmente usada en medicamentos como el Diazepam.
Miriam Moreno, periodista del espacio de Ciro Gómez Leyva “Por La Mañana”, indicó que la información médica se filtró tras el alta voluntaria del obispo, quien no ha podido declarar debido a su delicado estado de salud. Se reporta que las sustancias encontradas podrían haber contribuido al deterioro de su condición.
Pedro Ramírez, abogado del obispo, explicó que Rangel aún está bajo los efectos de las drogas, lo que ha afectado su capacidad de comunicación y movimiento. “Es una droga que no se ha determinado todavía qué tipo de droga, pero las características son que el Obispo está como adormitado, un poco aletargado en sus movimientos, a la hora de hablar, etcétera”, comentó en una entrevista con Azucena Uresti para Fórmula Noticias.
Las autoridades de Morelos están investigando el incidente como un posible secuestro y robo, ya que se observaron movimientos bancarios sospechosos durante el tiempo que el obispo estuvo desaparecido. Se espera más información a medida que avanza la investigación y mejora el estado de salud de Rangel.
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