La nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) comenzará su labor el 1 de septiembre con 1,341 expedientes sin resolver. Estos casos incluyen temas críticos, como la Prisión Preventiva Oficiosa y disputas fiscales entre el Gobierno y empresas.

De acuerdo con información de 24 HORAS, 574 de estos asuntos ya tienen un proyecto de sentencia o fueron enviados a las ponencias actuales. Por lo tanto, podrían ser considerados de inmediato por los nueve ministros electos.
Los restantes 774 expedientes están en proceso de trámite o no tienen un proyecto de sentencia. Los nuevos ministros deberán analizarlos y elaborar sentencias desde cero.
Tradicionalmente, el pleno de la Corte se reúne tres días a la semana y resuelve un máximo de dos asuntos por sesión. Con la reforma judicial, las salas desaparecerán y todo se discutirá en el Pleno, dirigido por Hugo Aguilar.
Aguilar, quien será el primer presidente indígena de la SCJN, confirmó que enfrentarán un rezago significativo. Aseguró que están listos para abordar esta situación y están analizando mecanismos para reducir la carga de trabajo.
La prioridad de los nuevos ministros será reformar el marco normativo interno desde los primeros días. Esto permitirá implementar un nuevo enfoque para resolver los casos.
Durante la transición, que tiene unos 40 días, los ministros electos buscan cómo garantizar el funcionamiento efectivo del tribunal. Algunos, como Arístides Guerrero, sugieren aumentar la duración de las sesiones del Pleno y sesionar a diario.
Guerrero enfatizó la importancia de mantener un debate enriquecedor mientras se agilizan las sesiones. Además, subrayó que los nuevos ministros deben tener claridad en sus criterios para avanzar más rápidamente en los temas.
La actual presidenta de la SCJN, Norma Piña, cerró el periodo de sesiones la semana pasada. El tribunal retomará actividades el 4 de agosto con una sesión solemne. Sin embargo, este será el final del tribunal actual, que tendrá solo dos sesiones más antes de la transición.

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