Las formas en que la traición se presenta son muy variadas. “Dime con quién andas y te diré quién eres”. Hay piezas en la configuración del gabinete de la Dra. Claudia Sheinbaum cuyas acciones y asociaciones previas los pintan como neoliberales y traidores. Ya en el sexenio de AMLO apareció Manuel Bartlett Díaz, personaje de origen neoliberal y aparentemente sin convicciones, porque en su biografía aparece como Srio. De Gobernación del nada ilustre y siempre neoliberal represor y de derecha Miguel de la Madrid Hurtado, gran violentador de los trabajadores, especialista en combatir contra quienes laboraban en empresas paraestatales y generador de las primeras privatizaciones que terminaron por destruir las fuentes de trabajo en las que los salarios eran menos miserables en el país, léase Mexicana de Aviación, Diesel Nacional y otras tantas, además de primer destructor de la infraestructura petrolera mexicana. Ojalá descanse en paz.
Bartlett también fue Secretario de Educación Pública del espurio padre de la desigualdad moderna en México y gran violador de las leyes electorales y laborales de nuestro país, creador de la estructura sobre la que se basó todo el obscuro y nefasto periodo neoliberal, el tal Carlos Salinas de Gortari. Sin embargo, Andrés Manuel López Obrador lo puso al frente de la CFE.
El usuario doméstico del servicio eléctrico podría estar de acuerdo en que las personas que trabajan para dar ese servicio son de lo mejor, huelga decir que lo son cómo la mayoría de aquellas que viven de la venta de su fuerza de trabajo en México, pero con Bartlett fueron menos y muchas veces tuvieron que trabajar con herramientas antiguas, con sus manos, sin protección y muchas veces en jornadas más largas de lo sano y conveniente, lo que resultó en que el suministro eléctrico en los hogares mexicanos siguió siendo malo, aunque el precio empezó a ser un poco menos injusto que en el pasado neoliberal.
La evolución de la CFE bajo el mando de Bartlett fue mejor que en el pasado, aunque quedaron cosas por terminar como la modernización de las hidroeléctricas instaladas en las presas del Río Grijalva y otras, lo que es un tema sin abordar por la Mtra. Emilia Esther Calleja Alor, Directora de la Comisión, ni por la Presidencia de la República en la “Mañanera del Pueblo”. Así, Bartlett medio se reivindica.
En el presente repite el Mtro. Zoe Robledo Aburto, pero esta vez solamente en el IMSS, separando al IMSS-Bienestar de su administración. El capítulo del IMSS es largo y un poco horrendo para los derechohabientes y para los trabajadores de todos los niveles y especialidades. Dentro de las delegaciones, la corrupción serpentea por todos lados, tanto en las compras, como en la conservación y mantenimiento de las unidades de medicina familiar y los hospitales generales de zona. Es imposible creer que la Dirección General del Instituto no sepa lo que ocurre bajo sus narices.
Los medicamentos siguen sin llegar a las UMF y a los HGZ, al parecer, en todos los casos los proveedores entregan en tiempo y forma, pero de los almacenes a las farmacias desaparecen muchas claves y los pacientes no las reciben, especialmente los mayores de 60, pensionados o no. ¿A qué espera la autoridad cuando es VOX POPULI entre el personal que los propios delegados están en el ajo del desvío de las claves?
Otro nombre
Juan Ramón de la Fuente es neoliberal de cepa; contrincante formidable del CEU; antagonista de la política de austeridad en la UNAM y de la organización democrática de los trabajadores de la salud; denostador sistemático del ilustre Doctor Hugo López-Gatell Ramírez, Vocero del Consejo General de Salud durante la pandemia de Covid-19; es ahora Secretario de Relaciones Exteriores; nunca de izquierda, siempre defensor de los dueños del poder y del dinero, favorecedor de las políticas proimperialistas, hombre de sonrisa hipócrita y poca integridad. ¿Cómo entender a la Dra. Claudia Sheinbaum con semejante nombramiento?
Durante la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, fue nombrado como Representante de México ante la ONU Juan Ramón de la Fuente, pero dicho por el propio expresidente, esta organización era como un florero, de nada servía para la humanidad, así se entendía que este médico estaba en una especie de exilio político que parecía de altos vuelos. Nunca ha sido militante de la izquierda y siempre ha sido un cómodo pululante en el ámbito político nacional. Ahora lo internacionalizan.
Es, en cambio, muy bueno saber que al frente de la revisión del TLCAN estará Marcelo Ebrard quien, aunque tuvo su momento de debilidad en el berrinche preelectoral, tiene amplio conocimiento del Tratado, del modo de negociar de Trump y sabe muy bien lo que se puede negociar y en qué asuntos la postura mexicana debe ser irreductible. Sabe también, que no puede fallar o terminará sus días en el mismo basurero de la historia en que están los predecesores de AMLO y de Sheinbaum.
La traición se respira en el aire de la 4T, los personalismos y la búsqueda de la propia bonanza, hacen ver que el ejército de abogados expelidos del Poder Judicial puede convertirse en el principio de la construcción de una oposición derechista retrógrada que será aprovechada por quienes han saltado de la oposición a las filas solubles en dinero desde el PRIAN a navegar con los cuatroteístas, pero que regresarán a su cuna cuando, con otro nombre, tenga suficientes recursos económicos y políticos para tomar el poder sin golpe de estado, pero con las reglas del juego que se están estableciendo en el mundo electoral.
Siempre hay que recordar que “Sólo el pueblo organizado salva al pueblo” (V. I. Lenin).
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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