La gobernadora electa de Morelos, Margarita González Saravia, se expresó en contra de la reforma que permite las llamadas “pensiones doradas”, argumentando que la clase política debe priorizar el interés de la población sobre el personal. Instó al actual titular del Ejecutivo, Cuauhtémoc Blanco Bravo, a vetar esta modificación aprobada recientemente por el Congreso local.
Las “pensiones doradas” se refiere a los pagos de pensiones públicas que benefician a personas que trabajaron en el sector público y cuyo importe es significativamente superior a las pensiones medias del sistema público de pensiones. En México, algunas de estas pensiones alcanzan el 100 por ciento del salario base de cotización del trabajador, pero hay casos en los que llegan al 120 y 130 por ciento, y en situaciones extremas, hasta el 300 por ciento.
Durante su asistencia como testigo de honor a la toma de protesta de la nueva mesa directiva de la Asociación de Hoteleros del estado, González Saravia subrayó que el presupuesto debe destinarse a prioridades como programas sociales, desarrollo económico, salud, la universidad del estado, seguridad y otros rubros esenciales.
“Que los políticos dejen de pensar en ser una clase de privilegios, que tengan una vocación social que es para lo que son nombrados”, expresó la morenista. Anticipó que buscará frenar la reforma a través del diálogo, convenciendo a los legisladores de no generar ese tipo de “pensiones doradas”.
González Saravia espera que el actual gobernador, Cuauhtémoc Blanco, comparta esta postura y utilice su facultad de veto para bloquear la reforma. Señaló que permitir dicha reforma se traduciría en un problema financiero para la próxima administración.
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