Neoliberalismo y reformas constitucionales

Opinión de Juan Rosales

“… secuestraron al Estado y lo pusieron al servicio de una política económica que beneficia a minorías. Esto obedeció en buena medida a los compromisos que se hacían con gobiernos y con organismos financieros internacionales; entonces, arreglaron todo el marco jurídico para beneficio de una minoría, en contra de la mayoría del pueblo…”

AMLO en la Conferencia Matutina del 4 de agosto de 2022.

El espacio de las conferencias matutinas del presidente es hoy por hoy el único canal mediante el cual la población puede informarse, de primera mano, acerca de los principales temas de la agenda nacional. Esto ocurre no por que los mexicanos identificados con el cambio y la transformación creamos a pie juntillas en lo que presenciamos de lunes a viernes, sino porque efectivamente López Obrador ha sabido demostrar que al recurrir a Las mañaneras encontramos explicaciones claras, muchas veces sencillas, que no elementales, acerca del acontecer nacional, sus raíces en los sexenios neoliberales, así como la contextualización histórica de esos hechos.

En el marco de las reformas constitucionales que se han promovido durante el gobierno de la 4T y de las que están pendientes, el presidente ha referido que los gobiernos neoliberales armaron todo un entramado jurídico, legal, institucional para que le diera soporte, aunque fuera solamente de manera formal a la “legalidad” impuesta a la mayoría en favor de un reducido grupo privilegiado.

En la conferencia del pasado jueves 4 de agosto fue más allá de las alusiones o referencias a ese estatus quo legal pero injusto, inequitativo, abusivo y autoritario al presentar en la pantalla 16 de las principales reformas constitucionales aprobadas en el Congreso de la Unión por las fracciones de los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional y, en el caso de la firma del “pacto por México”, también por el de la Revolución Democrática. Afirmó que lo hacía para que se comprendieran muchas cosases pedagógico, sobre todo para los jóvenes… (ellos) no supieron de las reformas a la Constitución que se hicieron en la época de Salinas o en la de Zedillo. 

El contenido de la presentación relativa a las reformas fue tomado del libro de la propia autoría de AMLO, Hacia una economía moral1, y ofrece detalles de 20 reformas a la Constitución, aunque en la conferencia solamente se refirió a 16 de ellas. Cabe mencionar que son más de 130 las realizadas en los sexenios anteriores; sin embargo, la rápida y breve revisión facilita la comprensión del andamiaje o marco legal de las reformas que dieron sustento a la implantación del neoliberalismo en México. Hagamos una revisión de algunos aspectos en los que conviene poner atención.

Las reformas de referencia fueron aprobadas, de acuerdo con sus facultades, en al menos una de las dos cámaras del Congreso de la Unión, por los legisladores del PAN y del PRI de los años 1989 al 2013 inclusive, es decir desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari hasta inicios del periodo de Enrique Peña Nieto. 

Comprenden reformas que van desde la venta de empresas públicas, la privatización del ejido, las concesiones de tierras para la explotación minera hasta por 50 años en más del 45 por ciento del territorio nacional y exentas de impuestos, permisos a empresas privadas para la generación y venta de energía eléctrica en detrimento de las funciones propias de la CFE, la gratuidad de la educación pública solo a nivel de educación básica, aumento del IVA de 10 al 15 y después al 16 por ciento, privatización de los ferrocarriles nacionales, entrega de los Sistemas de Ahorro para el Retiro a financieras nacionales y extranjeras. 

Aprobación del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), reformas a la Ley del Impuesto Sobre la Renta para conceder a las grandes corporaciones el diferimiento del pago de sus contribuciones, creación del Impuesto Empresarial a Tasa Única y el impuesto del 2% por ciento sobre depósitos que después se incrementó al 3%. 

Ley de Petróleos Mexicanos para dar lugar a contratos incentivados a empresas privadas nacionales y extranjeras para la explotación exclusiva de petróleo y hasta por 25 años mediante la asignación de áreas o bloques del territorio nacional, reforma energética para entregar el 20% del potencial petrolero a empresas nacionales y extranjeras y aumentar la participación privada en la generación de energía eléctrica.

En principio el “Pacto por México” suscrito por PAN, PRI y PRD no requirió de cambios a nuestra Carta Magna, pero originó privatizaciones en los sectores energético, educativo, seguridad social y comunicaciones, así como reformas en materia fiscal, laboral y hacendaria todas en favor de la clase dominante.

Aprobación de reformas en materia de telecomunicaciones realizadas a los artículos 6, 7, 27, 28, 73, 78, 98 y 105. Estas modificaciones garantizan los derechos de las empresas, no así los de la ciudadanía, al aprobar la censura previa violan el derecho a la privacidad. Se nulificó el derecho de las audiencias, se eliminó la facultad de la Segob para supervisar contenidos y velar por los derechos constitucionales. Se omitieron derechos a las audiencias infantiles. 

Reforma hacendaria que significó cobrar más impuestos a la mayoría de los contribuyentes, manteniendo los privilegios fiscales de las grandes empresas y los bancos. Se le otorgan al Ejecutivo facultades para ejercer un poder determinante en la política tributaria. Los cambios en el Artículo 39 del Código Fiscal de la Federación lo habilita para “condonar o eximir, total o parcialmente, el pago de las contribuciones y sus accesorios” y para “conceder subsidios y estímulos fiscales”.

Sin embargo, el listado de las reformas que dieron sustento al neoliberalismo en nuestro país es mucho más amplio. Rodrigo Huerta Merodio en el texto citado al final de este artículo, analiza las reformas estructurales realizadas durante el neoliberalismo a la par de elaborar un listado cronológico de 117, a lo largo de los periodos de gobierno de Salinas (16), Zedillo (18), Fox (17), Calderón (38) y Peña (28), la mayoría aprobadas por los legisladores sin cambio alguno. Cabe referir algunas generalidades destacadas de cada uno de estos sexenios.

Debido a que como lo señala Huerta Merodio las reformas llevadas a cabo durante el periodo de Carlos Salinas “fueron lesivas para la independencia, soberanía e integridad de la Nación Mexicana”, resulta ser un auténtico traidor a la patria en los términos del artículo 123 del Código Penal Federal, ya que “trabajó en beneficio de sus socios extranjeros y en detrimento del desarrollo nacional. Se realizaron 16 promulgaciones de reformas a la Carta Magna modificando 55 artículos. No por nada se le identifica como “el padre de la desigualdad moderna”. 

No menos daño causó la política privatizadora en diversos ámbitos de la economía nacional por parte de Ernesto Zedillo. Y es que hubo mucho más que el Fobaproa en este sexenio. Se puso a disposición de los grandes capitales áreas estratégicas para la seguridad estatal, cuya apertura al capital privado, nacional y extranjero colocó a México en situación vulnerable. Se promulgaron 18 reformas, modificando 77 artículos. Ferrocarriles, comunicaciones vía satélite, puertos, aeropuertos, concesiones mineras, producción de energía, exploración petrolera y gas, sistemas de agua, limpia, aguas residuales, así como el oneroso rescate a la banca privada, aerolíneas, ingenios azucareros y de carreteras, entre otros. 

Calificado en su momento como el líder de “la transición democrática”, Vicente Fox presidió “un cambio para que todo siguiera igual”. Durante este gobierno se le dio continuidad al modelo neoliberal iniciado años antes. El cambio de gobierno con un partido distinto al PRI resultó solamente un cambio cosmético, conocido como gatopardismo. Durante este sexenio se realizaron 17 promulgaciones de reformas. Se focalizó el beneficio de los negocios particulares, legales e ilegales, al amparo del poder público. Saneamiento público de los ingenios privados para después ser devueltos a sus dueños anteriores. Concesiones mineras en más de 30 millones de hectáreas. Se otorgaron permisos a empresas de energía nacionales y extranjeras, como las españolas Iberdrola y Unión Fenosa. Fox se esforzó en justificar la privatización del sector eléctrico. En petróleo la más beneficiada fue Halliburton, empresa que como lo afirma Huerta Merodio tiene entre sus accionistas a George W. Bush y Dick Cheney. Se continuó el proceso de privatización de la banca nacional. Ya en esta administración Genaro García Luna fue responsable de la Agencia Federal de Investigación.

El segundo sexenio panista, ahora a cargo de Felipe Calderón, realizó 38 reformas a la Carta Magna. Llama la atención la sincronía en la continuidad del periodo neoliberal como lo prueba por ejemplo las modificaciones dirigidas a la privatización de la electricidad y los hidrocarburos. Al amparo del poder público Calderón se dedicó a hacer negocios. Huerta refiere las 8,414 concesiones mineras en más de 21 millones de hectáreas que sumadas a las ya otorgadas en otros sexenios abarcan la cuarta parte del país. Declaró la extinción de Luz y Fuerza del Centro, empresa importante en la generación y distribución de electricidad, para impedir que su sindicato fuerte se opusiera a las medidas que en materia de energía se produjeron. Iniciativas para reformar el sector energético abriéndolo a la participación privada en las actividades más rentables de la industria. García Luna ya es secretario de Seguridad Pública Federal.  

Finalmente, durante los seis años de Enrique Peña Nieto se realizaron 58 modificaciones a la constitución, 81 a leyes secundarias. La reforma energética, enviada ya teniendo el respaldo del “Pacto por México, abrió el sector beneficiando a petroleras como Exxon Mobil, Chevron, Shell y BP. Huerta Merodio afirma que desde finales de 2014 hasta 2018 se concesionaron alrededor de 200 millones de km2, o sea la cuarta parte del Golfo de México, a 31 empresas extranjeras. Agreguemos las reformas: educativa, laboral, político-electoral, telecomunicaciones, entre otras. 

El modelo neoliberal aplicado a plenitud. Los múltiples reconocimientos del establishment internacional a expresidentes mexicanos que hicieron toda clase de promesas desde hacer de México “un país del primer mundo”, generar “los empleos necesarios” y aplicar las “reformas estructurales” por el bien de México, tienen detrás al capitalismo depredador de bienes y recursos comunitarios, a la acumulación inconmensurable de riquezas, a redes de poder sustentadas en la corrupción en múltiples variantes y a la depauperización creciente de millones de mexicanos. 

Ahora entendemos un poco más las poderosas razones de la narrativa opositora que se vale de todo, incluyendo el insulto, la difamación y la mentira, ante las afectaciones que con cada logro y avance en dirección del cambio reciben sus intereses. El triunfo y la permanencia de un gobierno que puso freno a la maquinaria neoliberal mantiene en riesgo la continuidad del dominio oligárquico. Por ello, el estudio del Consejo Coordinador Empresarial califica a este gobierno como el “sexenio perdido”. Y si lo ha sido, para los privilegiados. 

La rápida revisión del entramado neoliberal nos da idea de la magnitud de las estructuras cimentadas durante los más recientes sexenios de gobiernos del PRI y del PAN. Ante el tamaño de todo ello, sobreponer la transformación y el cambio ha sido una tarea que efectivamente ha requerido más de 16 horas de trabajo cotidiano. Contar además con un proyecto bien estructurado que representa realmente una alternativa. El liderazgo de nuestro presidente y de su equipo ha sido consustancial al tamaño del reto enfrentado y por enfrentar. Sin embargo, tendrá que fortalecerse la transformación en los años venideros.

Nuestra historia muestra que cada una de las tres transformaciones históricas, ocurridas en nuestra historia, ha producido su propio marco jurídico. En cada caso una nueva constitución ha sustentado precisamente el cambio. El Dr. Enrique Dussel, titular de la secretaría nacional de Educación, Formación y Capacitación Política de Morena afirma que el Constituyente para la 4T es una tarea que sin duda deberá llevarse a cabo. Ejemplos latinoamericanos muestran que los gobiernos progresistas han generado un nuevo marco jurídico, tales son los casos de Bolivia, Ecuador y Chile.

El presidente López Obrador ha comentado: “… nosotros teníamos dos posibilidades: convocar a un nuevo Constituyente para hacer una nueva Constitución o hacer reformas que considerábamos básicas para avanzar en la transformación. Optamos por lo segundo, por hacer reformas, vamos a decir, estratégicas a la Constitución y ya lo logramos, nos faltan dos o tres que van a estar ya muy complicadas de aprobación, no van a ser fácil, de ser aprobadas…”. 

La próxima semana mi artículo ofrecerá información acerca de algunas de las más importantes reformas promovidas por el gobierno de la Cuarta Transformación. 

Si deseas ver el segmento en el que el presidente AMLO se refirió a las reformas constitucionales en tiempos del neoliberalismo puedes revisar los minutos del 1:57:00 al 2:14:35 en el siguiente enlace: https://lopezobrador.org.mx/2022/08/04/version-estenografica-de-la-conferencia-de-prensa-matutina-del-presidente-andres-manuel-lopez-obrador-786/ 

Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.

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