Hay algo que me cae muy mal del Día Internacional de la Mujer. Es como decir “nomás hoy, ¿eh? Ni creas que es permanente ni definitivo”. Es paternalista y producto del machismo y del feminismo equivocado que promueve una clase de feminismo gemelo del machismo y que no busca la igualdad.
En mi tiempo de estudiante universitario tuve amigas feministas y por su influencia, empecé a entender que el feminismo y su lucha indefectiblemente tenía que pasar por la liberación de la opresión y entendí que de entre oprimidos y oprimidas, las mujeres han tenido la peor parte, lo que las hace vanguardia de un movimiento liberador, si no, habría que preguntarle a la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, Presidenta de México.
He visto publicaciones en las redes sociales que usan la canción “Mujeres”, donde dice “lo que nos pidan podemos… si no existe lo inventamos por ustedes…” ¿Quieren algo más patriarcal? Somos por ellas.
Ellas pueden y no necesitan nuestro permiso. En mi familia sobran ejemplos admirables. Mi madre, quien nació en 1922 fue una de las primeras mujeres en graduarse como Ingeniero Civil de la UNAM y lo hizo con honores en 1947, pero lo más interesante es que ejerció su profesión por muchos años, trabajó en la extinta SCOP en un área que se ocupaba de obras de aguas, especialmente en el Valle de México; después fue Supervisora de Obras de la Contraloría del DDF, cuando el Regente de la Ciudad era Ernesto P. Uruchurtu y de sus manos recibió algunos encomios por su buen trabajo, entre otras obras, en el Periférico de la Ciudad en el tramo entre la Fuente de PEMEX, en el cruce con Paseo de La Reforma y hasta donde actualmente se encuentra el Papalote Museo del Niño, en lo que entonces conocíamos como Chapultepec Nuevo
Después trabajó en el Instituto Mexicano del Petróleo, en la subdirección de Ingeniería de Proyectos cuando era dirigido por el Ing. Bruno Mascanzoni Fabri y participó en los proyectos de Pajaritos y La Cangrejera, que en su tiempo fueron punta de lanza de la industria petroquímica nacional que desarrollaba Petróleos Mexicanos.
Además de lo anterior, fue madre de 7 y a todos nos apoyó hasta que tuvimos una carrera y estábamos encarrilados en la vida. Dejó un legado de rectitud, honradez y esfuerzo constante en cada persona que la conoció, sin duda mi más grande heroína.
Las mujeres mexicanas, a pesar de vivir en una sociedad patriarcal, siempre han sido capaces de grandes cosas, más allá del “permiso” de los varones. Más bien somos por ellas.
He tenido amigos cercanos cuyas concepciones de las mujeres son completamente divergentes a la mía y eso ha tenido que hacer que la amistad termine. Hubo algún compañero que me preguntó si yo le iba a dar permiso a mi esposa de seguir trabajando después de casarme. Ese sindicalista retrógrada, se quedó helado cuando le dije que yo no era nadie para darle o no permiso a la mujer con quien unía mi vida para ninguna cosa.
A muchos varones, la formación en una sociedad patriarcal nos ha dejado huellas importantes de machismo y supuesta superioridad masculina, pero es posible combatirlas en lo interno y en nuestras actitudes para con las mujeres.
Es un día de gratitud y admiración. Un día de solidaridad con las que siguen oprimidas, pero con todas las personas oprimidas del planeta. Menos no. Además, es un día importante para denunciar los abusos y vejaciones que esta sociedad sigue cometiendo contra ellas.
Con emoción y entusiasmo interno, si ellas lo permiten, me uno al grito ¡Ni una más!
Hablemos
Qué ridículo más grande están haciendo los adoradores del imperialismo, esos que dijeron alguna vez que AMLO ya había ido a recibir el regaño, o que ya se había “empinado” a la voluntad del gobierno estadounidense, que va y viene a capricho del güerito del peluquín.
Tiene que estar claro que eso nunca pasó y que ahora, el Estado Mexicano, enfrenta con dignidad y sin ambages las amenazas y el discurso violento del “norte cruel”, como lo nombró José Martí, la demostración de hoy en la Asamblea Informativa del Zócalo, es también una demostración del respaldo que tiene la postura de la Presidenta Sheinbaum, se vio la musculatura recia del apoyo popular.
Aunque le duela a la derecha fascista que esperaba la derrota de la 4T, esta transformación es imparable porque el Pueblo es imparable.

Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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