A cuatro años del Gobierno de la 4ta Transformación el Presidente de la República, el Licenciado Andrés Manuel López Obrador, además de rendir informe a los mexicanos sobre los avances del gobierno, invitó a dar continuidad a la construcción de una forma de hacer política distinta, más cercana al pueblo, luchando contra la corrupción y aplicando los principios de austeridad republicana y protección de los derechos, tomando en cuenta que por el bien de todos primero los pobres.
Durante los últimos veinte minutos del discurso de nuestro Presidente, dejó entrever cuáles son los principios fundamentales para participar como propuestas legítimas del movimiento de transformación rumbo a los comicios del 2024.
Tal pareciera que muchos de los políticos actuales ya han olvidado cual es el fin último de la política que Andrés Manuel repite de manera constante en cada mañanera y recientemente en el Zócalo capitalino.
Este mensaje externado por el Presidente debe ser cuidadosamente interiorizado por los mexicanos, pues no cualquier personaje esté o no esté en morena garantizará la continuidad de la 4ta Transformación, la participación política de la sociedad no radica solamente en la votación el día de las elecciones o en esperar si le toca en suerte la encuesta para definir a los candidatos de morena. Sino que, debe incidir de manera directa para que las mejores propuestas ocupen las candidaturas a los encargos públicos. “La política no es solo asunto de políticos, la política es asunto de todos” la única forma de evitar imposiciones o de propuestas que no han comprendido la dicha del mandar obedeciendo y de ocupar los encargos públicos para servir al pueblo y no servirse es mediante la organización popular, haciendo escuchar el eco de la militancia y la ciudadanía informada y organizada, bien dijo el Presidente el domingo 27, “la política es entre otras cosas pensamiento y acción”.
Al establecer la visión teórica a postularse como un campo de construcción filosófica llevada al terreno de la acción, Andrés Manuel, habló del humanismo mexicano, este concepto singular que dará mucho de que hablar durante meses y años como una forma distinta de comprender y hacer política en beneficio de los más necesitados, un modelo para teorizar entre los sistemas políticos de gobierno actuales y transitar desde mi punto de vista de la etapa neoliberal a un gobierno enfocado en el bienestar social y la atención de las necesidades más prioritarias de la gente con mayor necesidad, la protección de los derechos humanos, la lucha frontal contra la corrupción y erradicar de raíz los males que aquejan a la población.
Este modelo planteado por nuestro presidente y que los panistas desvergonzados acusan de plagio como si las acciones de los gobiernos de izquierda tuvieran algo que ver con el conservadurismo. O aún más, como lo dijo el presidente en una mañanera, la semana pasada. ¿Acaso ellos se han preocupado por los más pobres y necesitados, se han opuesto a las privatizaciones y a la entrega de los recursos públicos a unos cuantos?
Lo que resulta realmente necesario, es rescatar este concepto de las manos de la derecha mexicana, quienes por muchos años han conservado la simple frase, como una bandera de lucha que legítimamente pertenece a la reivindicación de la justicia social asumida por la izquierda. Varias luchas sociales han querido ser secuestradas por los intereses mezquinos de la derecha en un sentido de farsa para la defensa de derechos como es el caso de las causas feministas y el derecho a la renta básica universal.
El humanismo mexicano que plantea AMLO es mucho más profundo que lo que pudiera plasmarse en un papel, habla sobre el profundo amor al pueblo y el respeto y reconocimiento al prójimo, de las grandes problemáticas que afectan la vida de los más necesitados y de la enorme necesidad que existe. Por justicia el atender a quienes menos tienen y viven en mayor pobreza, reivindica la política como un oficio digno, que en su nobleza esta a disposición de ayudar y auxiliar al prójimo con la finalidad de poner al servicio de todos, pero sobre todo de los más necesitados al gobierno mexicano.
Solo aquellos que luchan con el corazón en la mano, que sienten y profundizan las problemáticas sociales y las grandes necesidades de la población podrán situarse dentro de este humanismo mexicano, pero no solo ello si los mexicanos somos capaces de comprender este profundo sentimiento de respeto amor y devoción surgido desde la política como un ejercicio del poder obediencial y al servicio del pueblo ya no habrá quien pueda engañarle con la imposición de candidatos o con el gatopardismo al que están muchos acostumbrados, “es preciso que algo cambie para que todo siga igual” en otras palabras “el quítate tú para que me ponga yo”.
Una de las citas referidas por Andrés Manuel el domingo 27 durante su informe, muestra cual fue la verdadera preocupación cardenista y que se mantiene hasta nuestros días, una vez que López Obrador deje el encargo de la presidencia.
“He podido conocer el verdadero fondo moral de muchos servidores públicos al observar en sus semblantes el disgusto que les causa la demanda de auxilio o de justicia de las gentes pobres. Entonces pienso más en la tragedia interminable de nuestro propio pueblo”.
Es un claro ejemplo de quienes camaleónicamente se postulan bajo los principios de la 4ta transformación pero que solo los utilizan como la pantomima que engaña al pueblo para imponerse en los encargos públicos, en otras palabras, esto es la intromisión de perfiles que no representan los intereses de la población, la única forma de evitar esta situación comprende los esquemas organizativos y la participación directa de la militancia.
El humanismo mexicano se puede explicar con base en los siguientes postulados que enumeró el Presidente y que se han convertido en estandarte de la lucha democrática de la 4ta transformación, elementos imprescindibles para la evaluación, escrutinio y designación de los futuros gobernantes y legisladores en nuestra nación.
- “En lo político no aceptamos el derrotismo, estamos a favor de lo que expresó el Padre de la Patria Miguel Hidalgo y Costilla, el pueblo que quiere ser libre lo será”
- Existe un Gobierno democrático cuya prioridad son los pobres.
- La corrupción no se tolera ni hay impunidad para nadie.
- El progreso sin justicia es retroceso, no basta el crecimiento económico, sino que es indispensable la justicia.
- El fin último de un estado es crear las condiciones para que la gente pueda vivir feliz y libre de miserias y temores.
- Fundamental desterrar la corrupción y los privilegios.
- La estrategia central del gobierno en la política social, descansa en atender, respetar y escuchar a todas y todos otorgando preferencia a los pobres y humillados
- “Por el bien de todos primero los pobres”, esta frase la esencia de la actividad política, sinónimo de humanismo y una forma distinta de entender la importancia del poder, cuyo ejercicio solo es puro y virtuoso cuando se pone al servicio de los demás.
- Nunca jamás vamos a traicionar al pueblo….
- Profundo amor al pueblo.
- La política es uno de los oficios más nobles y de más alta jerarquía espiritual, la auténtica política es profundamente humana en su fundamento, en su esencia y sobre todo cuando se práctica en bien de los demás y en especial de los pobres.
- Impulsar el cambio de mentalidad la revolución de las conciencias.
“Sigamos haciendo historia, hagamos realidad el humanismo mexicano”
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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