Una vez más lograron decepcionarnos, pero está vez no hay vuelta atrás. Los medios de comunicación tradicionales en franca decadencia desde la aparición de las plataformas digitales y principalmente los contenidos en redes sociales, han hecho de todo para no perder la atención de las grandes audiencias, que en los últimos años se les van de las manos.
El último gran esfuerzo ha sido el polémico reality La Casa De Los Famosos, en el que decidieron ofrecer una escalada de mensajes discriminatorios, de odio, clasistas, homofóbicos, misóginos, entre otras conductas negativas que tuvieron su cúspide con un enfrentamiento entre el comediante Adrián Marcelo y la actriz Gala Montes.
Pero en realidad no hay de qué sorprenderse, desde siempre Televisa ha sido difusor de desinformación, por decirlo menos, hasta franca incitación al odio en sus diversas formas.
Las telenovelas producidas por la televisora de San Ángel, tan exitosas en todo el mundo, siempre han sido perpetradoras de violencias machistas contra las mujeres, asignándoles roles de género injustos; sus programas de comedia han hecho burla explícita de personajes homosexuales o han lucrado con el sufrimiento de profesionales LGBTIQ que de hecho han sido empleados de la televisora, como el caso de Fabián Lavalle, la conductora Yolanda Andrade, o el “ex gay” (así se autonombra) Mauricio Clark, cuyas tragedias personales han sido explotadas hasta el cansancio por los programas de Televisa.
Pues bien, tras la salida de Adrián Marcelo de La Casa De Los Famosos, Televisa Univisión emitió un patético comunicado en el que intentaron justificarse argumentando que el reality es lo más visto en la historia de la televisión mexicana y que no tolerarán ningún tipo de violencia; que de hecho han transmitido programas contra la violencia de género y la trata de personas. Les dejamos el comunicado íntegro al final de esta columna de opinión.
Pero eso ya no es suficiente, es un hecho innegable que el único compromiso de Televisa Univisión es con el dinero, con la polémica a cualquier costo, incluso humano, y todo con el propósito de conservar sus privilegios como ejercedores del Poder Mediático. Para resumir, como diría Niurka: “Quieren ser la reina del avispero”.
Pero México está cansado de Televisa Univisión y todos sus personajes, todos. Porque no hay una o un solo conductor, conductora, actriz, actor, comentarista, etcétera, que no haya ejercido violencia contra el pueblo de México.
Creo que es momento no de replantearse sino de expropiar Televisa Univisión y entregarla al Pueblo de México, para que sean producidos contenidos acordes a la nueva realidad, una realidad en la que impera conciencia política y de clase, el respeto a los derechos humanos, y la sensibilidad ante las realidades que viven los grupos históricamente vulnerados, como las mujeres y las poblaciones LGBTIQ. ¿Verdad?
Apaguen Televisa, dejen de pagar Vix. Opino.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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