Las elecciones en seis entidades federativas están a la vuelta de la esquina y todos los indicadores apuntan a que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) es el virtual ganador. Eso se sabe, como se sabe que las lluvias han tardado en llegar con su nostalgia a la Ciudad de México. La derrota inminente hace más viscerales a los opositores, trátese de políticos, periodistas, intelectuales, consejeros electorales o empresarios conservadores que atacan un día sí y otro también al gobierno actual. Para muestra, basta el botón de esta entrevista con Marko Cortés, presidente nacional del PAN.
Marko, hace unos días, nuestro colega Manuel Pedrero te preguntó si les darías un apercibimiento a Lilly Téllez, Xóchitl Gálvez y Kenia López Rabadán por haber propiciado el ataque a un grupo de periodistas del sitio digital Sin Censura y le diste la vuelta a la pregunta. Sólo dijiste que te solidarizabas con todos los profesionales de la información. ¿Podrías ahondar respecto a estos ataques por parte de las senadoras panistas?
—Toda mi solidaridad con todos los profesionales de la información que ejercen una profesión que en México es muy peligrosa. “Y todos son todos”.
¿No vas a hacer otra vez ningún pronunciamiento contra estas insidiosas políticas panistas?
—Toda mi solidaridad con todos los profesionales de la información que ejercen una profesión que en México es muy peligrosa. “Y todos son todos”.
Este pequeño diálogo, esa ridícula respuesta, me confirma lo que ya sabía: que Marko Cortés no sólo es el líder del PAN, sino que también es un perico (con perdón de esas aves estupendas que, a diferencia del político, sí son simpáticas); o quizá también sea una grabación viciada, un disco rayado, decíamos antes; pero me inclino a pensar que más bien es un autómata, una especie de robot con largas piernas para correr y manos y brazos metálicos que sólo sirven para enfatizar su falso discurso.
Tal vez el asunto es más moderno y lo que soflama Marko Cortés es un mensaje grabado en la nube que por un azar de la tecnología llega directo a su cerebro para de inmediato escupirlo, y de veras no sé por qué esa persona tan limitada, que no razona sus pensamientos, es presidente del PAN. O sí lo sé: es justamente por eso.
¿Cómo ves a México, Marko?
—México agoniza. Tenemos los peores índices en inseguridad, violencia, pobreza. No hay una sola cosa con la que se pueda decir que en este gobierno estamos mejor. Estamos en verdadero peligro…
¿Ni una sola cosa, Marko?
—Ni una sola. Estamos peor en corrupción, empleo, economía, salud. Se atacan las libertades, a los científicos, a los periodistas… Estamos en verdadero peligro… El presidente dijo que iba a ayudar a los pobres y ahora hay más pobres que nunca.
Si tus datos fueran correctos, ¿no crees que la pandemia ha influido para que no se alcance lo planeado?
—Pretextos. Este ha sido el peor gobierno de la historia mundial.
Me contengo para no detener ese choro aprendido, memorizado y me pregunto si realmente este michoacano de estirpe conservadora se creerá todo lo que dice, a la luz de los resultados de este gobierno en muchos ramos, si bien hay aún asignaturas pendientes. Me contengo para no decirle que abra los ojos, que ahora se aumentó como nunca el salario mínimo, que se está eliminando el outsourcing; que se brindan apoyos y becas… Que se construye… Sé lo que me va a decir: que los panistas no creen en regalar el pescado sino en enseñar a pescar, que todo mundo tiene la oportunidad de triunfar, que muchas personas solo quieren que papá gobierno les resuelva todo (cuando en realidad los que desean eso son los empresarios).
Su voz desquicia aún más cuando toma aire y prosigue despotricando con las falacias de los niños con cáncer, de los ataques gubernamentales a periodistas, del desempleo…
Pero Andrés Manuel López Obrador es el segundo presidente mejor evaluado del mundo, Marko.
—Eso pasa con los gobiernos cuando son populistas, clientelares, pero estamos ante la amenaza de una destrucción y un retroceso, y por eso nos hemos aliado con nuestros otros enemigos.
¿Por qué aliarse con los enemigos?
—No tenemos otra alternativa. Solos no podemos, pero el país es primero, sobre todo cuando estamos en peligro… peligro, y quieren desaparecer el INE y las instituciones y la democracia… ¡Peligro… peligro!
Y nosotros tenemos los valores y podemos enfrentar el peligro. ¡Peligro… peligro! ¡Peligro… peligro! Will Robinson: ¡Peligro… peligro! ¡Peligro… peligro!
Lo dicho: un robot.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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