Los Nazis mexicanos

Este 27 de enero se conmemora el aniversario de la liberación del campo de concentración y exterminio nazi alemán de Auschwitz-Birkenau por las tropas soviéticas en 1945. Por ello se le ha llamado como el Día Internacional de Conmemoración en memoria de las víctimas del Holocausto. En ese sentido es que escribimos las siguientes reflexiones en torno al nazismo-fascismo en México y cómo se encubre bajo otros nombres o figuras.

Orígenes

El fascismo surge con fuerza en la década de los 20´s del siglo XX en Europa (Italia y Alemania) como medio para contener el avance de la Revolución Mundial (Socialismo soviético) y comienza a tener espacios de poder importantes que lo llevan a conseguir adeptos a nivel mundial y a hacer la segunda guerra imperialista mundial en 1939 donde en algún momento estuvieron a punto de lograr la victoria (principalmente la Alemania Nazi) hasta que el ejército rojo de los soviéticos los derrotara en 1945.

En ese contexto, en México brotan en los 30´s varios grupos abiertamente nazis que buscaban llevar el fascismo a nuestro país. De ahí surge el Partido de Acción Nacional (PAN) en 1939 como una respuesta reaccionaria a todas las reformas sociales que estaba implementando el proyecto político del cardenismo, el cual buscaba un bienestar colectivo para los sectores más marginados históricamente, campesinos, trabajadores y maestros serán los pilares de ese proceso histórico.

Tan sólo con ver que el “gran” fundador del PAN es Manuel Gómez Morín, quien fungió como abogado defensor de las empresas extranjeras petroleras que fueron expropiadas por el gobierno de Cárdenas en 1938 por sus prácticas súper explotadoras y por querer pisotear las leyes mexicanas al sentirse intocables.

El mismo PAN era la concreción política de los remanentes de los movimientos sociales católicos de las guerras cristeras, también tuvo nexos importantes con el sinarquismo y la Falange Española, además siempre mostró mucha simpatía con el fascismo (del cual venía), principalmente el franquista, casualmente éste era la ultraderecha española.

Nunca se fueron

Debido a la caída de la ultraderecha a nivel mundial (con la derrota nazi en 1945), los panistas y los nazis (son lo mismo) tuvieron que recular un poco en su discurso abiertamente fascista, es decir, moderaron algo sus postulados políticos. Claro que jamás dejaron de ser una oposición de ultraderecha que disputaba simbólicamente en cada elección con el PRI.

Sin embargo, con el paso del tiempo los grupos pro fascistas fueron surgiendo poco a poco nuevamente y su vinculación con el PAN está documentada. Por mencionar algunos ejemplos podemos ver al Grupo San Nicolás (Nuevo León), México Despierta (Guadalajara, Chihuahua y CDMX) y los Tecos (Guadalajara). El caso más conocido es la vinculación que existe entre los panistas y el grupo radical ultra conservador católico del Yunque.

También en el terreno cultural han incursionado con mayor ahínco y menos simulación, ya que en esos espacios “clandestinos” llevan el mensaje abiertamente fascista a todas las personas que puedan alcanzar. Prueba de ello fueron los recientes conciertos secretos de Der Stürmer (banda griega que alaba el Holocausto) en nuestro país y todas las personas que asistieron a ellos.

Y en el ambiente cultural también lo hacen a través de la venta de libros que difunden sus ideas y que llegan a tener un público considerable. Podemos mencionar por ejemplo a la librería Heidelberg (de Monterrey) que sin tener tienda física venden muchos textos sobre el fascismo y apologías a Hitler. Incluso existen cuentas de youtube y podcast que son abiertamente fascistas y tienen impacto.

Fascismo nunca más

Los fascistas mexicanos buscan un supremacismo racial (si, no es broma) y políticamente quieren construir un Tercer Imperio Mexicano. Sí, en pleno siglo XXI existen personas que continúan hablando de imperios, monarquías y todas esas estructuras de la Edad Media y todavía más atrás en la historia.

Es alarmante ver que grupos fascistas y nazis sigan existiendo en nuestro país y tengan cierta relevancia política y cultural. No debemos ignorarlos, hay que continuar luchando por que se erradiquen, ya que sus discursos discriminatorios (y de odio) son dañinos para la gran mayoría de la población. Y hay que dejarlo claro, esa narrativa fascista va acorde y es impulsada por la derecha mexicana (el PAN y sus secuaces), a ellos hay que dejarles claro: al fascismo no se le discute, se le combate.

Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.

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