El presidente Andrés Manuel López Obrador criticó duramente al periódico estadounidense The Washington Post por su reciente editorial en contra de la reforma al Poder Judicial en México. Durante su conferencia matutina, López Obrador acusó al diario de actuar en favor de los intereses de las oligarquías y de quienes, según él, “se sienten los dueños del mundo”, rechazando las afirmaciones del medio sobre la reforma judicial como una amenaza a la democracia y un riesgo para la economía de Estados Unidos.
López Obrador, con firmeza y valor, desestimó la influencia de los medios extranjeros en los asuntos internos de México. “Esos medios famosos, el Washington Post, el New York Times, el Wall Street Journal, están dominados por los intereses de las oligarquías… Pero periodísticamente son muy facciosos, son pasquines”, afirmó el presidente, subrayando que la soberanía de México no está sujeta a la aprobación o desaprobación de publicaciones extranjeras.
En su editorial titulada “La ‘reforma’ judicial de AMLO se tiene que ir”, el Washington Post sugirió que la propuesta del presidente mexicano podría socavar la autonomía del Poder Judicial y afectar la democracia en México. El diario también afirmó que Estados Unidos tiene derecho a expresar sus preocupaciones debido a los intereses compartidos en materia de comercio, migración, crimen organizado y seguridad nacional. Sin embargo, López Obrador se mantuvo firme en su postura de que estos temas son estrictamente asuntos internos que deben ser decididos únicamente por los mexicanos.
El presidente destacó su compromiso con la soberanía de México y rechazó cualquier tipo de injerencia extranjera en la política nacional. “No pueden venir extranjeros, ningún gobierno extranjero, a tratar asuntos que solo corresponden a los mexicanos”, declaró, dejando claro que su administración no cederá ante presiones externas. López Obrador también criticó a los intelectuales que intentan influir en la opinión pública mediante la prensa internacional, calificando esta táctica como “ridícula” y “de burla”.
Con estas declaraciones, López Obrador demuestra una vez más su determinación para proteger la independencia de México y rechazar cualquier intento de intervención por parte de gobiernos o medios extranjeros. Su postura firme ante el Washington Post resalta su compromiso con la soberanía y el derecho de México a decidir sobre sus propios asuntos sin interferencias externas.
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