El pasado viernes 28 de junio se llevó a cabo la conferencia “La Izquierda latinoamericana frente a la derecha golpista” en la Biblioteca General de la Cámara de Diputados, organizado por el Instituto Nacional de Formación Política de Morena (INFP). Este evento fue realizado como un acto de solidaridad con el pueblo y el gobierno de Bolivia, tras un intento de golpe de Estado por parte del general Juan José Zúñiga, en el que movilizó a las fuerzas armadas para derrocar al gobierno del presidente Luis Arce, con la pretensión de “reestructurar la democracia” y “la liberación de todos los presos políticos”, incluida la ex mandataria Jeanine Áñez.
Además, se contó con la participación del sociólogo argentino Atilio A. Boron; Tania Arroyo, comisionada del Archivo del Museo Nacional de las Intervenciones; y Rafael Barajas Durán El Fisgón, caricaturista y presidente del INFP. Durante el evento, el caricaturista hizo una férrea crítica a los militantes que rechazan la inclusión de Sergio Mayer Bretón, actor y ex integrante del grupo musical pop Garibaldi, en la lista de diputados plurinominales que se unirán a la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, virtual presidenta electa de México, por su gestión como presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía del Congreso y su activismo en la Marea Rosa. Al mismo tiempo, hizo un llamado a la unidad para asegurar la viabilidad de las 20 iniciativas de reforma constitucional presentadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 5 de febrero.
“Tenemos una serie de gentes que están pidiendo que se saque de una diputación a un diputado que no les gusta, que hizo una declaración, pero que ahorita está aquí…Nos ha costado un trabajal sacar adelante el Plan C, por lo que, si empezaban a correr a nuestros propios diputados, ¿a quién le estamos haciendo el favor? Es una estupidez del tamaño de una catedral. Hay que cerrar filas alrededor de toda esta historia y es importante entender que necesitamos hacer un frente amplio en contra de un proyecto muy duro, que es el proyecto neoliberal, un proyecto avasallador en todo el planeta. Tenemos que dar una lección de unidad…” declaró el caricaturista.
A través de las redes sociales, se compartió el fragmento de esta conferencia con las declaraciones del caricaturista, produciendo la molestia entre los simpatizantes del obradorismo y a voces que no pertenecen al partido guinda, quienes exigieron la expulsión del caricaturista del Instituto, acusándolo de “traidor a los principios e ideales”, “de perder el piso” y de “insultar a la base y al pueblo”. La polémica desatada llegó a oídos del Presidente López Obrador, donde se le pregunto en su conferencia matutina del lunes pasado sobre su postura al respecto, “No soy objetivo, quiero mucho a Rafael. Es mucho lo que ha aportado al movimiento, desinteresadamente. Es una gente de primera. Además, es mi amigo, mi amigo, entonces no soy objetivo. Deseo lo mejor y que no se peleen. Y si se quiere pelear, que busquen a quienes se oponen a la transformación. Y hasta eso, si se pelean con ello que lo hagan con urbanidad política, sin odiar a nadie…”
Recordemos que durante la década de 1940, México veía inevitable su incorporación a la Segunda Guerra Mundial tras el hundimiento de los buques petroleros Potrero del Llano y Faja de Oro por submarinos alemanes. El gobierno de México formó una alianza con los Estados Unidos e invito a los ex presidentes Plutarco Elías Calles, Pascual Ortiz Rubio, Abelardo L. Rodríguez, Emilio Portes Gil, Adolfo de la Huerta y Lázaro Cárdenas para desplegar una política que fuera, a la vez, aceptable para los estadounidenses y compatible con el “nacionalismo revolucionario” y su demanda de autodeterminación. Todavía cabe señalar, que Cárdenas fue nombrado secretario de la Defensa Nacional y comandante de la región militar del Pacífico, una extraordinaria maniobra para evitar que los estadounidenses establecieran una base militar en la península de Baja California. Todos ellos presenciaron al lado de Ávila Camacho, el desfile militar del 16 de septiembre de 1942 para lograr la materializaron la Unidad Nacional.
¿Cuál es la relación entre este dato histórico y la actual polémica? En la política hay que correr riesgos para avanzar, a veces uno tiene que pisar el lodo para lograr algo bueno y nuevo, cosa que no lo quieren conocer el grueso de la ciudadanía. En las páginas 63 y 64 del libro Gracias del presidente López Obrador destaca la importancia de equilibrar los principios con eficacia “Con más razón ahora, cuando existe una derecha neofascista y voraz, se requiere la unidad de todos los que nos situamos en el abanico de fuerzas progresistas. No estamos para ponernos exigentes, para exquisiteces para decir <Este compañero sí, este no. Este tiene una manchita, este otro no es puro>. Así no se puede. La política la hacen hombres y mujeres; no se hace con santos. Por eso hay que tener una visión amplia y abierta para preservar lo fundamental y no fijarse nada más en lo accesorio”.
Podemos estar de acuerdo o en desacuerdo, pero es muy injusto condenar al Fisgón por comentarios que no tenían la intención de ofender a la base y al pueblo, sin tomar en cuenta su extraordinaria labor realizada en el INFP con la formación de cuadros, con sus conferencias y sus caricaturas en La Jornada y El Chamuco. Lo más importante es entender que todo tiene un propósito y un lugar. Por lo que debe de existir un equilibrio que sea aceptable para la base obradorista y a la vez compatible con los militantes de Morena, para la consolidación de la Cuarta Transformación ante el inminente crecimiento de la ultraderecha en Europa y el posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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