Hay que ver que nadie experimenta en cabeza ajena, ahí están mis amigos argentinos y una o dos argentinas, de quienes solo vía redes sociales me entero y se enteran de lo que nos pasa. Están dolidos, frustrados y enojadísimos con el doloroso triunfo de Milei y sus huestes fascistas, dizque neoliberales, que ahora instalan el capitalismo salvaje en la tierra de Gardel, del Che, del grandísimo Cortázar, del genial Enrique Dussel (que también era mexicano), del combativo Juan Gelman y “El Pan Duro” (1955).
La querida y lejana Argentina repite la tristeza del engaño que sufrió (y sigue sufriendo) México con “El padre de la desigualdad social” el infame Carlos Salinas de Gortari y que el obradorismo con la 4T empieza a combatir y poco a poco destuerce y desenreda para “desfacer los entuertos” de más de 30 años de saqueo neoliberal.
Esa querida Argentina, hecha de sangre, de “esta salud de saber que estamos tan enfermos” vuelve a tragar el engaño. Pronto volverán la Madres a la Plaza. ¡Qué tristeza!
Vaya de aliento con afecto urgido y tibio para Argentina, un recuerdo de quienes son, o dicho como ustedes; recuerdo de quién sos.
“El juego en que andamos”
Juan Gelman
“Si me dieran a elegir,
yo elegiría
Esta salud de saber
que estamos muy
enfermos,
Esta dicha de andar
tan infelices.
Si me dieran a elegir,
yo elegiría
Esta inocencia de no
ser un inocente,
Esta pureza en que
ando por impuro.
Si me dieran a elegir,
yo elegiría
Este amor con que
odio,
Esta esperanza que
come panes
desesperados.
Aquí pasa, señores,
Que me juego la
muerte”.
Recuperar la identidad de toda la Patria Grande también es tarea de la Transformación. El segundo piso necesita incluir mucho más a toda Nuestra América, encontrar y construir los puentes que nos lleven a una comunicación constante, valiente y veraz con cada Estado Nacional, pero sobre todo con los pueblos y en especial con las trabajadoras y trabajadores.
La obra iniciada requiere continuación en muchos frentes. Poner algunos en relieve resulta interesante; por un lado está el campo, que a pesar de “Sembrando Vida”, sigue produciendo menos de lo que nos comemos, aunque ahora produce más, según el censo agropecuario del INEGI del año 2022, solo el 46.1 % del total de 88.4 millones de hectáreas de suelo rural son consideradas con vocación o uso agropecuario, lo que significaría que, aún cuando del restante 53.9% haya extensiones de tierra con vocación de uso agropecuario, éstas no están siendo cultivadas y aunque las cifras del INEGI sean veraces, tienen un margen de error, por lo que ellos mismos consignan en el “Comunicado. Resultados oportunos del censo agropecuario 2022”: …“De las hectáreas con uso o vocación agropecuaria, 84.7 millones fueron cubiertas por el Censo y 54.7 % se concentró en Chihuahua, Sonora, Coahuila, Veracruz, Tamaulipas, Jalisco y Chiapas.”… Lo que al parecer indica que no toda la superficie rural ha sido censada y existen zonas cuya vocación agropecuaria no está siendo utilizada.
Otro frente que se vuelve indispensable atacar y resolver, es el que se refiere a las pensiones de todos los trabajadores. Creo que unificar todos los sistemas de pensiones, IMSS, ISSSTE, y los Institutos de Seguridad Social de los Estados de la Unión para que las semanas cotizadas en cada uno sean unificadas sin importar cuándo y cuánto tiempo, la trabajadora o el trabajador laboraron para tal o cual institución y así, desde el primer empleo se consideren sus aportaciones y las pensiones no resulten en una condena a la miseria para quienes entregaron su vida sirviendo en una u otra institución, ya sea pública o privada. Y consigno, hoy existen casos de personas que empezaron a trabajar en los 80 en el sector público (ISSSTE) y después de 1997 trabajaron para el sector privado (IMSS) y si pretenden jubilarse no podrían hacerlo sobre la base de la ley de 1973 y el IMSS los obligaría a jubilarse bajo la de 1997, a pesar de la instrucción presidencial de respetar la antigüedad original de la persona.
El frente de la vivienda y su ataque, pasa por la liquidación de los cárteles inmobiliarios que evitan que los jóvenes puedan tener una vivienda propia y se vean obligados a pagar rentas irracionales y usureras por cualquier vivienda más o menos digna. Aquí habría que usar toda la fuerza del Estado para detenerlos y obligar a reducir los costos de la vivienda, tanto de renta como de venta para hacerlo accesible a quienes viven de su trabajo, ya sea dentro o fuera de los sistemas fiscalizados; es decir, propiciar que tanto el INFONAVIT como el FOVISSSTE y demás instituciones del mismo tipo, también otorguen créditos blandos a quienes trabajan solo por honorarios.
Un frente más, la infraestructura carretera, ferroviaria, de telecomunicaciones y aeronáutica tiene que seguir creciendo bajo la rectoría del Estado y no en manos privadas. Las manos privadas van convirtiendo en basura lo que se construyó con el dinero del Pueblo, así estaba ocurriendo con PEMEX, CFE y ocurrió con CL y FC, Cía. Mexicana de Aviación, Diesel Nacional, Ruta 100 y otras tantas.
El trabajo que queda por realizar para el “Segundo Piso” de la transformación, como lo ha llamado Claudia Sheinbaum, es titánico. Hay un Titán listo para realizarlo y está vivo en cada casa y en cada espacio del país.
En México no queremos un Milei con botarga.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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