El presidente Andrés Manuel López Obrador desmintió este martes la posibilidad de un desencuentro con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, en relación con la reforma judicial. Durante su conferencia matutina, el mandatario aseguró que ambos coinciden en la necesidad de realizar cambios en el Poder Judicial, disipando así cualquier rumor sobre posibles diferencias.
Las declaraciones del presidente surgieron luego de que Ricardo Monreal, coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, afirmara que su grupo parlamentario decidió no precipitar la aprobación de la reforma judicial a sugerencia de Sheinbaum. López Obrador, en respuesta, subrayó que su sucesora comparte la visión de que es necesario reformar el Poder Judicial y reiteró que el proceso legislativo se está llevando a cabo respetando los tiempos establecidos.
“El día que se dé un pleito entre nosotros, ese día van a hacer fiesta, pero se van a quedar con las ganas“, expresó con firmeza el mandatario, añadiendo que los adversarios políticos esperan divisiones que no ocurrirán. “Coincidimos. O sea, qué quisieran nuestros adversarios, que nos peleáramos, que hubiese diferencias, ese día harían fiesta“, recalcó López Obrador, reforzando la unidad en su movimiento.
El presidente también manifestó su satisfacción por el anuncio de Sheinbaum de continuar con las conferencias matutinas una vez que asuma el cargo. Según López Obrador, las conferencias serán incluso mejores con Sheinbaum al frente, ya que ella es “muy buena expositora” y tiene más elementos y argumentos para abordar los temas, asegurando que no aburrirá a los medios de comunicación.
Finalmente, reiteró que al concluir su mandato, se retirará de la vida pública y dejará de utilizar sus cuentas en redes sociales, las cuales serán gestionadas por una colaboradora para su consulta, sin publicaciones nuevas.
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