En un nuevo comunicado emitido por la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (JUFED), se ha confirmado que el paro laboral continuará indefinidamente a partir del lunes 21 de octubre. Esta decisión, que ha sido respaldada por 809 votos a favor de mantener la suspensión parcial de labores, refleja la negativa de los trabajadores del Poder Judicial a retomar sus actividades, afectando gravemente al sistema judicial del país y a los ciudadanos.
A pesar de la urgencia de retomar los procesos judiciales detenidos, los magistrados, jueces y demás funcionarios continúan anteponiendo sus propios intereses, dejando en suspenso miles de casos que afectan a ciudadanos que dependen de la justicia pronta y expedita. Las coordinaciones judiciales de diversas regiones, como Xalapa y Emiliano Zapata, han decidido que no existen condiciones para la reanudación de labores, lo que evidencia su total desconexión con la realidad y las necesidades del pueblo.
El impacto económico de esta suspensión ha sido desastroso. Cada día que los trabajadores del Poder Judicial no acuden a sus funciones, el erario público sigue cubriendo sus salarios, ocasionando pérdidas millonarias. El presupuesto destinado a la justicia no ha sido ejercido debido a esta suspensión, lo que agrava aún más la situación económica del país.
Mientras los ciudadanos enfrentan las consecuencias de un sistema judicial paralizado, los trabajadores del Poder Judicial mantienen su postura, sin reconocer el daño que están causando no solo al sistema, sino también al bolsillo de todos los mexicanos que siguen pagando sus sueldos. La suspensión de labores es vista por muchos como un capricho que afecta directamente a quienes más necesitan el acceso a la justicia.
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