Se reconocen como creaturas del mismo pantano, o del mismo llano en donde depredaban, disfrutaban del privilegio por ser miembros de la corte presidencial, escandalizados por los excesos de otros cortesanos y justificando el exceso propio de la sub especie a la que pertenecen en el zoológico del poder, de la clase merecedora, todavía están aquí, impresionados por la gran derrota del 2018, por la irrupción plebeya, siguen en estado de shock y no logran reponerse.
Reptan algunos, merodean los otros, zopilotean; qué bueno que tengan diplomas y estudios, pero lo que llama la atención es que no puedan pensar en los demás, solamente lo hacen en el discurso.
La farandulilla intelectual que se auto elogia y se reparte becas o dan premios unos a otros según convenga a la familia de la mafia a la que pertenecen, aplauden o callan.
Están incrustados todavía en algunas instituciones realizando trabajo de zapa, muy molestos con la transformación que no logran entender.
Defienden a las empresas extranjeras porque ellas pagan mediante agencias, sus viajes, sus congresos y encuentros. La campaña de absurdas descalificaciones, desde el clasismo, el racismo, el insulto, que lo que muestra es su pobre nivel de argumentación, su añoranza del aplauso y el dinero por su servilismo ante el poder económico y político.
Ali Babá y sus 40 instituciones para huachicolear, mediante patrocinios en televisión y radio, conferencias o publicaciones.
Durante años detentaban el ser conocedores, profundos eruditos del análisis y se les cayó la envoltura de oropel, son vulgares ignorantes para la interpretación del gran abanico de propuestas que desarrolla el gobierno federal, a tambor batiente.
Una oposición chafa con candidatos corruptos, que se dan baños de pureza para descalificar las tareas del gobierno. Tardan más en armar sus ataques que en ser evidenciados por sus antecedentes y desatinos.
Cuando parece que no habrá más opiniones desafortunadas y grotescas, todos los días se superan por su creatividad en expresar y hacer cosas más ridículas.
Pero todas sus artimañas se caen ante evidencias constantes de sus verdaderos intereses ya que tienen mucha cola que les pisen.
Tal como sucede con videos, filtraciones, expedientes, movimientos de cuentas e investigaciones periodísticas que los exhiben.
De la misma manera en que atacaron y atacan a todos los movimientos progresistas en México y otros países, pero con esta revolución de las conciencias, no logran plantear alguna propuesta, esto se aplica en cualquiera de sus declaraciones.
Ya están muy vistos, lo que es importante es seguir aclarando a los ciudadanos los detalles de la guerra sucia, pero ahora tenemos acciones de gobierno para mostrar en la construcción de la esperanza.
La tarea es seguir difundiendo y evidenciado a los conservadores que ya todos conocemos.
Ellos siguen en todos los medios pero acá tenemos lo mero principal.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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