“… En ese arco de tiempo, entre confinamientos y aperturas, se instrumentaron una multitud de medidas, decisiones y acciones que en este Informe se ponen a la vista y de conjunto. Se proyecta la sombra de una catástrofe humanitaria, sanitaria, social, educativa, económica. Por ello, resulta obligada una evaluación de todos los factores y procesos que formaron parte de un episodio de más de tres años de duración, y en el que perdieron la vida cientos de miles de mexicanos: el episodio más mortal de la historia de México en un siglo…”.
Mariano Sánchez Talanquer y Jaime Sepúlveda (coords.), Informe de la Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de COVID-19 en México, Ciudad de México, 2024
https://www.comecso.com/wp-content/uploads/2024/05/Informe-Comision-Independiente.pdf
Como comenté la semana pasada en esta segunda parte demostraré cómo a través de los resultados del “Informe de la Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de COVID-19”, presentado el 8 de mayo por el “grupo de expertos”, se expone el uso político que la oposición al gobierno de la 4T le está dando al manejo que el sector salud del gobierno Obradorista le dio a la epidemia. Tema que sin duda llama la atención mediática en estos momentos en los que el proceso electoral 2024 está en su recta final. Creo que es clara la intención de incorporar el tema en la narrativa de las campañas opositoras dada la sensibilidad social por los fallecimientos ocurridos. La derecha lo mantendrá en el escenario político pues le será de utilidad en un futuro próximo.
Sin embargo, desde mi perspectiva la verdadera intención de los promotores de esa “investigación independiente”, es retomar, actualizar y darle “sustento científico” al discurso opositor, ya esgrimido durante los años de la pandemia, mediante el cual se cuestionó la atención dada por el gobierno de López Obrador para judicializar su desempeño, una vez ocurridas las elecciones del 2 de junio e incluso concluido el actual sexenio. Independientemente de los resultados electorales la derecha se lanzará, junto a sus aliados dentro del poder judicial, contra AMLO y otros altos funcionarios buscando se les abran procesos penales.
Los autores del “informe de la comisión independiente” señalan que sus propósitos están relacionados con tres aspectos: “Primero, el devastador costo humano resulta razón suficiente para buscar –si no es que exigir– respuestas. Segundo, en línea con los principios sustantivos de cualquier orden democrático, consideramos que es importante la rendición de cuentas. Éste es el primer paso no sólo para curar heridas, sino para reconocer el duelo y el desconsuelo que la pandemia ocasionó a tantas y tantos mexicanos. Tercero, analizar y explicar con detalle el manejo de una crisis como ésta es el punto de partida para remediar y mejorar”.
La toma de posición inicia desde las primeras páginas del informe. Señalamientos como lo “devastador del costo humano”, la “exigencia de respuestas” y la “rendición de cuentas”, así lo demuestran. Asimismo, los autores explican con detalle el manejo de la crisis. Ello, deja entrever que la atención dada por el gobierno de López Obrador a la emergencia sanitaria ocasionó esa devastación humana y por ello se deben “exigir respuestas”. Las cuales los “investigadores independientes” ofrecen subrayando la ausencia de rendición de cuentas gubernamental. Asimismo, se pone énfasis en aspectos tales como la historia de la propagación “real, contagios y letalidad” y señala que desde su perspectiva existió un “abismo entre las expectativas ingenuas de la autoridad y los hechos que la rebasaron muy tempranamente”.
Los autores se centran en el “estudio de la estrategia oficial” a partir de decisiones como “la recolección de información epidemiológica, la reconversión hospitalaria, la comunicación social de la emergencia, la emisión de regulaciones, las recomendaciones sanitarias, las medidas de confinamiento y las de reapertura, la procuración de pruebas, vacunas y medicamentos, y equipo de protección personal.
En cuanto a la “recolección de información” pero particularmente en torno a la cuestión hospitalaria, podríamos revisar lo dicho el martes 24 de mayo del presente año en la Mañanera, en el espacio quincenal dedicado a los avances alcanzados para establecer en México un sistema de salud que atienda a todos los mexicanos que carecen de esos servicios. El director del IMSS, responsable de la institucionalización del modelo del IMSS-Bienestar a nivel nacional, el cual contempla: atención médica, medicamentos, hospitalizaciones, estudios clínicos, cirugías y tratamientos para enfermedades crónicas; Zoé Robledo detalló las acciones realizadas en todo el país para terminar de construir, remodelar, rescatar obras semidestruidas por abandono, obras en terrenos con litigios, etc., detallando los recursos aplicados disponibles para concluir obras, dotarlas del equipo y del personal médico general y especialista, así como de enfermería.
El titular del IMSS habló de construcciones hospitalarias, ya inauguradas, pero en obra negra y sin el equipo necesario, que datan algunas del 2009, otras del 2015 y del 2017 que fueron abandonadas luego del sismo sin remodelarlas o destinando recursos para ello sin que se aplicaran con ese propósito. Asimismo, de nuevos hospitales ya en funciones y otros que lo estarán entre agosto y septiembre próximos. La construcción y reconstrucción de estas obras a cargo de los ingenieros militares es otro tema que ha afectado los intereses de empresas constructoras y sus socios los cuales ya no más pudieron seguir viviendo de los jugosos contratos leoninos obtenidos a base de la corrupción imperante en sexenios anteriores a la 4T. https://youtu.be/5XxCgzetOaU
Pero no se detienen ahí, también revisan “la política económica frente a la crisis, las estrategias de vacunación, los tratamientos aplicados y un conjunto de factores asociados, como el estado del sistema de salud mexicano, el tránsito hacia la centralización que vivía dicho sistema al comenzar la pandemia, la desigualdad social, las implicaciones educativas y las duraderas consecuencias económicas y de salud.” Toda esta descripción detalla singularmente el panorama creado durante seis sexenios dominados por el prian y al que el gobierno encabezado por López Obrador debió hacer frente a tan solo dos años de haber iniciada su administración.
Subrayan que no solamente evalúan un fenómeno natural: el advenimiento de un agente patógeno desconocido. Indagan, sobre todo, la forma como se trató de enfrentarlo. “México sufrió una desafortunada combinación de desventajas estructurales frente a la crisis sanitaria con graves y repetidas fallas de liderazgo y gestión de la pandemia. En conjunto, éstas configuraron un “escenario devastador”. A las seculares desigualdades sociales y debilidades institucionales se sumaron decisiones gubernamentales que, lejos de contenerlas, las agudizaron”. Por supuesto, no señalan que ese escenario devastador tiene sus orígenes en la destrucción del sistema público de salud, con intenciones claras de privatizarlo, impulsado por las políticas neoliberales por casi 40 años.
Según los “expertos independientes” una alta proporción de las muertes producidas por COVID-19 fueron “muertes evitables” y sugieren que, para proteger mejor los derechos de los mexicanos hacia el futuro, “es crucial adoptar reformas institucionales para atender los determinantes estructurales del impacto de la pandemia” y, categóricamente apuntan con su dedo flamígero “prevengan las graves fallas públicas cometidas en su manejo”.
Califican a la gestión de la pandemia como la “propia forma de ser del gobierno de México: centralizador, personalista, minimizador, cerrado a la deliberación”. Esto seguramente porque no se les permitió a los privados intervenir en la definición de las políticas a seguir para enfrentar la epidemia. Y acusan de tomar medidas, “casi improvisadas” pues dicen que fueron tomadas “sobre la marcha”. Además de caracterizarla por un “notorio desdén hacia la ley, los funcionarios profesionales, las voces disidentes y el conocimiento científico”. Agregan que esos rasgos “han sido características persistentes del gobierno actual”. Claro la coherencia de la presente administración federal ha sido sistemática separando el interés público del interés económico, el interés del pueblo frente al interés de la oligarquía.
A propósito del autoritarismo e incluso de las características dictatoriales que los opositores le atribuyen a López Obrador, en el estudio se plantea que “las medidas del gobierno actual forman parte de un estilo político extendido en el mundo hoy en día, -léase gobiernos de corte progresista o de izquierda, sobre todo en Latinoamérica, opuestos al neoliberalismo- y que “casi sin excepción se asoció con respuestas nacionales política y socialmente fracturadas, graves errores de gestión y, en consecuencia, muy alta mortalidad, entre otras patologías sociales exacerbadas por la crisis”. Y en clara alusión a la 4T se califica como “gobiernos de corte personalista y dados a instigar la polarización política tuvieron, por lo general, un peor desempeño ante la pandemia”. Recordemos la llamada “polarización” según la derecha promovida por AMLO, aunque realmente ésta se produjo a partir de la alta concentración, en unas cuantas familias, de la riqueza nacional.
Para ellos la crisis fue utilizada para “amplificar la polarización y dividir a la sociedad en dos: el “pueblo” y el “antipueblo”, encarnado, en este caso, por la industria farmacéutica, los expertos y el gremio médico especializado”, los tres beneficiarios del neoliberalismo. No importando su desapego a la realidad, los autores señalan que se propagaron mensajes “sin sustento científico ni respaldo médico, útil para la manipulación política”. Al final, agrego una serie de referencia de los espacios y publicaciones con distintas periodicidades: diarias, semanales, quincenales, trimestrales, etc., a través de los cuales el gobierno de la República estuvo informando continuamente a la población sobre el desarrollo de la pandemia. Contenidos siempre soportados con información y opiniones de expertos y científicos nacionales, de la Organización Panamericana de la Salud e incluso de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Al repertorio propuesto por los investigadores se suma la “constante búsqueda de chivos expiatorios, el manejo discrecional o el ocultamiento de información y datos para gestionar la percepción social de la pandemia, la incitación a movilizaciones de protesta por determinadas medidas sanitarias, el incumplimiento de estas por parte de los líderes y el fomento de versiones conspiratorias”.
Para los autores de esta investigación el responsabilizar, a sus verdaderos autores, de la crítica situación del sistema de salud es buscar chivos expiatorios. La instigación que se hizo, desde los intereses económicos afectados, de movilizaciones en contra de las medidas sanitarias, representaban el revanchismo asumido por esos intereses al no permitírseles su participación en el manejo de la epidemia, sobre todo en los negocios que a esos intereses les representaba la oportunidad de convertirse en proveedores del gobierno de una amplia gama de materiales y equipos requeridos durante el periodo comprendido del 2020 al 2022, sobre todo.
Los investigadores señalan que el gran desafío del coronavirus se entrelazó en México con un funesto proceso de debilitamiento del sistema público de salud… este sistema más precario fue sometido a partir de 2019 a reformas administrativas improvisadas y no consensuadas… México transitaba accidentadamente hacia un nuevo Instituto de Salud para el Bienestar, decisión a su vez precedida por el desmantelamiento del Seguro Popular (SS). Omiten señalar que la “precariedad del sistema de salud en 2019” se originó sexenios anteriores y que su defendido seguro popular, surgido con los gobiernos prianistas, como “alternativa” a los servicios públicos de salud nunca fue ni seguro, ni popular. Entre los 17 autores de la investigación se encuentran personajes que diseñaron, operaron el SS e incluso ocuparon cargos en la secretaría del ramo.
En el contenido del informe podemos encontrar referencias personales y descalificaciones abiertas señalando al Dr. Hugo López-Gatell e incluso al propio López Obrador. Por ejemplo. Se acusa al entonces subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de haber descartado en marzo del 2020 “que la epidemia de SARS-CoV-2, ya considerada a escala mundial como una emergencia de salud pública de importancia internacional, fuera atendida en el contexto de una emergencia nacional ni tampoco de una emergencia de salud”, afirmación hecha según el informe contraviniendo el llamado del director general de la OMS que ya para entonces informó que existían más de 118 000 casos en 114 países, por lo que llamaba a adoptar medidas urgentes y agresivas.
Sin embargo, como recordamos el gobierno federal a través de la secretaría de Salud se dio a la tarea de presentar conferencias vespertinas diarias a partir del 22 de enero de 2020 y hasta la segunda semana de junio del 2021. La finalización de las conferencias se debió a que, como lo comunicó López-Gatell, la epidemia ya llevaba cinco meses a la baja en el país, la vacunación avanza a ritmo acelerado y 19 entidades están en condiciones de riesgo mínimo, además de que puede haber un agotamiento de la audiencia. Sin embargo, el subsecretario aseguró que se transitaría a un esquema distinto de comunicación.
Contrariamente a lo afirmado, cito a continuación la conferencia vespertina del 28 de marzo del 2020, ocasión en la que el subsecretario se dirigió a la sociedad mexicana con varios propósitos. Exponer claramente la composición del equipo gubernamental técnico-científico multidisciplinario que incluía capacidades en infectología, epidemiologia, biología, medicina crítica, neumología, entre otras especialidades médico-científicas, sumando más de 350 años de experiencia y el respaldo de más de mil artículos científicos publicados, premios nacionales de ciencias, así como integrantes del sistema nacional de investigadores niveles 2 y 3, a cargo de la coordinación de las acciones sanitarias para atender la emergencia.
En ese espacio López-Gatell llamó la atención ante la gravedad de la pandemia y su propagación, la urgente necesidad de que la población asumiera de inmediato las medidas de prevención y control establecidas por el gobierno de la República, basadas en las recomendaciones de la OMS y en evidencia científica. Estas medidas se han informado reiteradamente y se han sustentado en el marco legal de nuestro país para formularlas a través de acuerdos y decretos.
Señaló que las medidas de prevención y control que ha establecido el gobierno de la República han sido diseñadas por un grupo de especialistas… estas medidas han sido establecidas de manera oportuna. Es responsabilidad y obligación de todas y todos cumplirlas cabalmente y en forma enérgica, sincrónica y consistente. Todas y todos debemos cuidarnos a nosotros mismos y cuidar también a nuestros seres queridos.
Finalizando con el señalamiento de que logremos las medidas masivas de inmovilización, de reducción de la actividad laboral, escolar y la concentración de personas en el espacio público en forma masiva tendremos un beneficio para todas y todos… esto es impostergable, es nuestra última oportunidad de hacerlo… esto requiere que de manera masiva nos restrinjamos y nos quedemos en casa… por esos decimos a todos y cada uno quédate en casa, quédate en casa… https://www.youtube.com/watch?v=jawxf2z1ChQ&t=105s
José Casar, investigador del CIDE, calificó a la estrategia del presidente López Obrador como “la excepcionalidad mexicana”, argumentando la “obcecación” de la que han catalogado al presidente. Y “explicando” con esa característica que para ellos es “necedad ciega” de no utilizar, o utilizar lo menos posible, recursos frescos para atender los múltiples efectos nocivos que la pandemia trajo a la salud, la sociedad y la economía. Para los especialistas en la pandemia “la actitud procíclica y la austeridad del gobierno condujeron, activamente, a una recesión más profunda. Además, el gobierno cayó en un falso dilema de escoger entre preservar la salud pidiendo un confinamiento que muchos no podían soportar sin apoyos especiales, o privilegiar la situación económica de las familias y empresas, pero sin incurrir en apoyos extraordinarios a la población”.
Este investigador omite señalar que el gobierno federal anunció, el 23 de abril del 2020, la puesta en marcha de dos programas. El otorgamiento de un millón de microcréditos por 25 mil pesos dirigidos a pequeños comerciantes inscritos en el programa Tandas para el Bienestar y el de un millón de créditos más otorgados por el IMSS a empresas que no hubiesen despedido a ninguno de sus trabajadores. Por cierto, la dispersión de los recursos inició el 4 de mayo de ese año. Pero el problema real contra el gobierno “obcecado” es que no adquirió deuda externa para “salvar” a los grandes empresarios a quienes tradicionalmente los gobiernos neoliberales les destinaban “recursos frescos” multimillonarios, jamás otorgados a la población en general. Asimismo, se otorgaron apoyos a la palabra a trabajadoras del hogar y trabajadores independientes.
Por otra parte, a López Obrador lo acusan de la “opacidad en los contratos” para evitarle impuestos al flujo de vacunas. Y se agrega que el gobierno mexicano modificó la Ley de Impuestos Generales de Importación y Exportación. La supuesta opacidad de la que acusan a AMLO se “sustenta” en que los contratos con las farmacéuticas proveedoras de las vacunas no se transparentaron. Sin embargo, los convenios firmados se clasificaron por imposición de las empresas pues requerían de la secrecía para no perjudicar sus negociaciones en otros países, tal y como lo afirmó el entonces secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
Asimismo, los autores del informe de la pandemia, presentado a principios del mes en curso, cuestionan que López Obrador habría garantizado que todos los adultos mayores estarían vacunados antes del fin del año de 2021. Sin embargo, esto ocurrió hasta el 30 de octubre. Según datos de los autores para esa fecha se habían aplicado 118,849,796 de dosis totales. Sólo 43% de la población contaba con esquema completo. Contrariamente a lo señalado, los datos de la secretaría de Salud del presente gobierno fueron otros.
En el Comunicado Técnico Diario del COVID-19, fechado el 20 octubre del 2021 a las 17h00, es decir 10 días antes de la fecha, arriba señalada, ya se habían aplicado 136,407,845 de dosis a un total de 78% de los mexicanos y no 118, 849,796 de dosis, para un 43% de la población. https://ww.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/675448/2021.10.20_17h00_ComunicadoTecnicoDiario_Covid19.pdf
Incluso para el 9 de mayo del 2022 ya se habían vacunado con refuerzo a poco más de 52.1 millones de mexicanos, logrando una cobertura total de refuerzos del 66%. https://epidemiologia.salud.gob.mx/gobmx/salud/documentos/covid19/Info-06-22-Int_COVID-19.pdf
No quiero finalizar sin hacer un breve párrafo relativo a las comorbilidades, o morbilidades asociadas, cuya incidencia en la “devastación humana”, con la que se califica el desempeño del gobierno de López Obrador en la atención de la pandemia, incrementó lamentablemente el número de muertes en el país. Efectivamente, obesidad, hipertensión, diabetes, (comorbilidades más frecuentes) enfermedades respiratorias originadas en el tabaquismo, desnutrición, inmunosupresión (debilitamiento del sistema inmunitario), comorbilidad más frecuente dentro de las defunciones. Todas ellas hicieron más vulnerables a los mexicanos frente a la agresividad del virus. Asimismo, factores como la edad, sexo y condiciones comórbidas fueron determinantes clave de la gravedad y la progresión de la enfermedad. https://epidemiologia.salud.gob.mx/gobmx/salud/documentos/covid19/Info-06-22-Int_COVID-19.pdf
El espacio de esta colaboración resulta insuficiente para agotar los cuestionamientos formulados por el grupo de 17 investigadores realizadores del “informe independiente”. Espero haber aportado elementos de juicio que sirvan de base para confirmar el uso político dado a un tema tan sensible y que tanto dolor provocó en los mexicanos y en todo el mundo. Estoy cierto de que este asunto seguirá en el ambiente político de México.
Algunas fuentes de información elaboradas del 2020 al 2022 por el gobierno de la República y publicadas a través de las dependencias del sector salud. Con diversas periodicidades fueron puestas a disposición de la población mexicana. A continuación, agrego algunas.
- COVID-19 MÉXICO Comunicado Técnico Diario.
- Lineamientos para la continuidad saludable de las actividades económicas ante Covid-19. Octubre del 2022.
- coronavirus.gob.mx/wp-content/uploads/2022/10/2022.10.10LineamientoCovidActividadesEconomicasNN.pdf
- Informe Técnico Semanal COVID-19 MÉXICO.
- El llamado tablero CONACYT https://datos.covid-19.conacyt.mx/#DOView
- Los denominados informes integrales de Covid-19 en México publicados con periodicidades variables según el estado que guardaba la epidemia en nuestro país. Como el más reciente de diciembre del 2023 https://epidemiologia.salud.gob.mx/gobmx/salud/documentos/covid19/Info-04-23-Int_COVID-19.pdf O el publicado en mayo del 2022 epidemiologia.salud.gob.mx/gobmx/salud/documentos/covid19/Info-06-22-Int_COVID-19.pdf
- Boletín Estadístico del Grupo Interinstitucional integrado por la Subsecretaría de Promoción y Prevención de Salud, Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, Dirección General de Epidemiología, Dirección General de Información en Salud, Dirección General de Promoción de la Salud, Instituto Nacional de Salud Pública, Instituto Mexicano del Seguro Social, Consejo Nacional de Población Registro Nacional de Población e identidad, Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Organización Panamericana de la Salud.
- Conferencias vespertinas diarias, por más de un año, desde el 22 de enero de 2020 hasta la segunda semana de junio del 2021.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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