El boxeador Julio César Chávez Jr. fue detenido por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en California, acusado de delincuencia organizada, tráfico de armas y presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa, declarado organización terrorista por el gobierno de Donald Trump.
De acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Chávez Jr. ingresó legalmente a Estados Unidos en 2023 con una visa de turista. Al vencerse su permiso, solicitó la residencia permanente tras casarse con una ciudadana estadounidense, quien habría estado relacionada con un hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Sin embargo, al detectar inconsistencias en su solicitud migratoria y confirmar que tenía una orden de aprehensión activa en México, las autoridades iniciaron un proceso de deportación acelerado.
La Fiscalía General de la República (FGR) confirmó que Chávez Jr. cuenta con una orden de aprehensión desde marzo de 2023 por delitos relacionados con crimen organizado y tráfico de armas.
Chávez Jr. ya contaba con otros antecedentes como arresto por conducir bajo los efectos del alcohol (2012) y detención en Los Ángeles en 2024 por posesión ilegal de armas. ICE subrayó que bajo la anterior administración, no se le consideró una prioridad, pero ahora enfrentará consecuencias.
“Se acabaron los días de violencia desenfrenada de los cárteles en nuestro país”, sentenció Tricia McLaughlin, subsecretaria del DHS. El mensaje es claro: Estados Unidos no tolerará la presencia de criminales, aunque sean celebridades del deporte.
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