Como parte de los encuentros ciudadanos en el marco del proceso para la elección de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el aspirante Jaime Salvador García González acudió a la comunidad indígena de San Francisco Xochicuautla, donde sostuvo un diálogo abierto con habitantes, liderazgos locales y representantes del Consejo Supremo Indígena, en un foro titulado “Poder Judicial y elecciones: ¿Cambio o continuidad para las comunidades indígenas y campesinas?”
El evento se realizó este domingo 18 de mayo, con el objetivo de acercar el pensamiento y propuestas de los aspirantes al Poder Judicial Federal a las comunidades originarias, promoviendo una justicia más cercana, incluyente y socialmente útil.
“Su presencia y participación contribuyen al fortalecimiento de la participación ciudadana y a la promoción de prácticas democráticas en la administración de justicia”, señalaron representantes del Consejo al recibirlo.
Durante el intercambio, una ciudadana de la comunidad otomí manifestó: “Respaldo a personas con capacidad, con autoridad moral, y en este caso usted es una de ellas. Cuente con nuestro apoyo en Lerma y en donde tengamos más conocidos”. La misma voz remarcó que el principal reclamo hacia el sistema judicial es la corrupción y la impunidad, causas que motivan la participación activa de la ciudadanía en el proceso de renovación judicial.
Otra mujer tomó la palabra para destacar la dimensión social del problema: “La corrupción se vive desde casa, cuando las instituciones no legislan ni juzgan a favor del pueblo. Hay mujeres, hijos y padres pagando condenas injustas. La esperanza está en que este proceso transforme eso”.
“Los jueces deben ver el fondo más que la forma”
En su intervención, García González reconoció el desafío que enfrenta el Poder Judicial: “A mí me preguntaron qué era más injusto: un inocente en prisión o un delincuente libre por tecnicismos. Ambas son aberrantes. No podemos permitir ni una ni otra”, afirmó.
Subrayó que muchas personas permanecen encarceladas por falta de defensa adecuada, por no contar con traductores de lenguas indígenas, o por decisiones viciadas por corrupción y tecnicismos legales que favorecen a quienes tienen recursos o poder.
“Los jueces debemos fijarnos más en el fondo que en la forma. Las formalidades importan, pero los derechos humanos y la justicia sustantiva deben estar por encima”, insistió.
Participación, no boicot: el llamado desde Xochicuautla
Para cerrar el encuentro, una habitante de la comunidad llamó a participar en la elección del 1 de junio: “Boicotear la elección es ir en contra de la democracia. Ya que se aprobó la reforma, lo importante es votar. Por quien prefieran, incluso si es por el menos malo, pero hay que hacerlo”.

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