Cada seis años una amiga me invita a sumarme a su campaña: Pelotas de basura electoral. Ella es una ecologista preocupada por las grandes cantidades de papel que se usa y se tira, sin miramiento alguno, en las calles de cualquier ciudad. Su campaña busca hacer conciencia en las personas, desde altos políticos hasta comerciantes y transúntes, para evitar producir tantísimos anuncios que terminan, invariablemente, en los contenedores de basura.
Al leer la iniciativa del Ejecutivo que se espera discutir en las próximas semanas en el Congreso de la Unión, no pude evitar recordar a Norma, pues esta iniciativa de ley impulsa una democracia sin derroches (en el ámbito de campañas electorales) y fortalece la democracia en el país. El ahorro del que habla nuestro Presidente es una cifra nada despreciable: 50 mil millones de pesos, que serán destinados a sectores básicos de la sociedad: educación, salud e infraestructura.
Pero es obvio que no solamente se reducirán las pelotas de papel electoral, sino también habrá recorte de gastos totalmente innecesarios. Y, como ya ocurrió con los sueldos de Poder Judicial de la Federación, ahora los del INE están en un necesario escrutinio: “estos excesos también se ven reflejados en los altos salarios que perciben los consejeros y asesores del organismo electoral, quienes no solamente ganan más que el presidente: se les paga el doble”, destacó la Maestra Gabriela Jiménez Godoy, en su pasada conferencia de prensa y en la Asamblea Informativa sobre la Reforma Electoral en el Comité Ejecutivo de Morena Querétaro.
Y aprovechó para aclarar que la iniciativa fortalecerá al Instituto Nacional Electoral (INE), el cual sólo cambiará su nombre por el de Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), y que en ningún momento se busca desaparecer. Gabriela Jiménez expresó un dato que deja congelado a cualquiera que lo piense un poco: esos 50 mil millones de pesos que nos ahorraremos los mexicanos al entrar en vigor la iniciativa de Andrés Manuel, ¡equivalen al presupuesto anual que recibe Quintana Roo! y es el presupuesto anual que tiene la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), así como dos veces el presupuesto de Colima y Tlaxcala.
Esos son datos que impactan y que bien vendría usar ese dinero en mejorar escuelas, hospitales, crear plazas de médicos especialistas, en fin, que sin duda pueden tener un mejor uso que pagar cenas de 15 mil pesos que se van al inodoro. Como ocurrió en Mérida.
Es un honor formar parte del equipo Que Siga la Democracia como Presidenta Estatal en mi Estado. Gracias a la Mtra. Gabriela Jiménez por su confianza.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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