Se ha comenzado con la cosecha de romeritos en la Alcaldía Tláhuac ya que es la principal productora de hortalizas de la Ciudad de México, por ello, en esta época decembrina, alrededor de 300 hectáreas de San Andrés Mixquic, son cultivadas con la planta para su venta.
En la actualidad son aproximadamente 600 pequeños productores los que mantienen viva la costumbre de incluir dicho platillo en la tradicional cena navideña y de fin de año, se denomina “revoltijo” a la receta de este quelite; elaborada con mole, nopales, papa y camarón seco.
Se destaca la importancia del pueblo originario de San Andrés Mixquic en Tláhuac a nivel nacional como proveedor de este manjar de la comida tradicional mexicana, por ello, la alcaldesa Berenice Hernández Calderón, ha destinado alrededor de 12 millones de pesos en apoyo a los productores de romeritos de esa comunidad.
El precio de este quelite va desde los 16 hasta los 80 pesos por kilo, esto depende de la calidad, el lugar de venta y la altura de la planta, que va de los 15 a los 80 centímetros. La mayor parte de los productores venden directo a los mercados, dado que esto les permite obtener un mayor beneficio y evitar intermediarios.
Esta planta se puede comprar en la Central de Abastos de la Ciudad de México, los mercados públicos y las caravanas de productores. A pesar de que el pueblo de San Andrés Mixquic es el principal productor, también se cultiva romerito en el Ejido Tulyehualco, Ejido Mixquic, El Llano Tetelco y El Llano Ixtayopan.
Estas comunidades comparten la cultura chinampera, reconocida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Cultura y la Ciencia (UNESCO), como Patrimonio de la Humanidad y uno de los Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Romeritos: Platillo tradicional en Navidad
Los romeritos son una planta comestible que se consume desde tiempos prehispánicos, cuando los aztecas los preparaban con ahuautles, que son los huevecillos de un mosco acuático que vive cerca de los lagos. Su sabor es parecido al del camarón, por lo que la receta actual con tortitas de camarón tiene sus raíces en esa época.
La tradición de comer romeritos en Navidad se remonta a la época colonial, cuando las monjas de los conventos crearon un platillo barato y sabroso con los ingredientes que tenían a la mano, como los romeritos, las papas, los nopales, las nueces, el cacahuate y el mole. Originalmente, al platillo se le conocía como “revoltijo”, por la mezcla de ingredientes europeos y mexicanos que contenía.
Gastronómicamente hablando, se dice que no sé es un auténtico chilango hasta que no se ha probado el “revoltijo”.
Comentarios