Esta semana se reveló un presunto acto de corrupción realizado por el senador Ricardo Monreal, quien pidió al Senado, en noviembre de 2022, comprar 1000 ejemplares de su libro intutulado “Errar es humano, rectificar es política”, a sobreprecio.
Se trata de un texto que data de 2015 y que señala diez errores comunes que se comenten al ejercer el poder.
De acuerdo a su presentación, es un texto que ayuda a estudiantes de licenciatura para el desarrollo de tesis de grado que estén enfocados en el tema político, lo cual es de resaltar, ya que tiene por objetivo ofrecer algunas herramientas a estudiantes.
Sin embargo, más allá de la presunta corrupción de este tipo de actos, como es el desvío de recursos, habría que analizar qué otros daños pueden producir estas acciones, pues representan obstáculos para aquellos que por más que intentan obtener apoyos para buenas causas, no los obtienen.
Tal es el caso de Víctor Olguín Loza, un entrañable amigo que dedicó gran parte de su vida a promover la lectura entre la juventud. Pensaba que el gusto por la lectura era una semilla que debía plantarse a temprana edad.
De esta manera, influyó de muchas formas al llevar la literatura y la filosofía a los niños y adolescentes del país con sus cuentos; su texto “La Caverna de Platón” es uno de esos esfuerzos.
Fue incluso ganador del premio Bellas Artes de Cuento Infantil Juan de la Cabada, en 2006. Llegó a ofrecer varios cursos de redacción con el fin de mejorar la escritura y animar a aventurarse a la expresión de nuestras ideas.
No obstante, aunque sus intenciones fueran nobles, Víctor Olguín no recibió un apoyo para que su propósito y compromiso por la lectura llegara a más personas. Y casos como este son los que necesitan un impulso por diferentes instituciones públicas.
Una sociedad, como la nuestra, necesita de incentivos para tener gusto no solo por la lectura, sino por cualquier otra actividad que provoque despertar nuestra imaginación y creatividad. Víctor, por ejemplo, pensaba en crear libros comestibles, una idea magnífica.
Lamentablemente, Víctor Olguín falleció el jueves pasado, 9 de febrero de 2023. No obstante, aunque ya no se encuentre con nosotros, nos dejó un gran legado con sus cuentos, novelas y trabajo cinematográfico que es invaluable. QEPD.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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