En una operación coordinada a nivel nacional, la Guardia Nacional y autoridades de los tres órdenes de gobierno golpearon al crimen organizado al desmantelar centros clandestinos de huachicol en Tamaulipas, Hidalgo y Guanajuato, decomisando más de 1.8 millones de litros de combustible robado, tractocamiones, autotanques, maquinaria y equipo industrial, según información recopilada por El Sol de México.
La acción más contundente se llevó a cabo en Reynosa, Tamaulipas, donde fue localizado uno de los mayores centros de distribución ilegal de los últimos años, en la colonia La Escondida. Ahí se aseguraron 9 tractocamiones, 39 autotanques, 39 frak tanks, 12 motobombas, maquinaria diversa y el cargamento millonario de combustible.
En Hidalgo, se ejecutaron dos operativos: uno en Tepeapulco, donde se hallaron contenedores, tambos, bidones y una camioneta dentro de un inmueble usado como centro de almacenamiento, y otro en Tepetitlán, donde se aseguraron más de 1,200 litros de hidrocarburo.
En Celaya, Guanajuato, se localizaron 38 mil litros de combustible ocultos en contenedores industriales y una cisterna subterránea con capacidad de 20 mil 700 litros, todo esto tras una orden técnica de investigación.
Los decomisos fueron turnados al Ministerio Público federal y se integran a las investigaciones que buscan desmantelar redes criminales de robo de combustible, parte de la estrategia del Gobierno federal para debilitar el huachicol en sus raíces logísticas.
El huachicol sigue siendo un negocio millonario para el crimen, pero estas acciones muestran que también es un blanco prioritario del Estado.
Comentarios