Resulta por demás contradictorio que luego de las matanzas ocurridas en Salvatierra, haya quien quiera responsabilizar al gobierno federal de dichas atrocidades, luego de que el gobernador panista, Diego Sinhué, se niega a abrir el paso a la Guardia Nacional y a asistir a las reuniones de Seguridad que llevan a cabo entre los ejecutivos estatales periódicamente.
El problema en Guanajuato está dentro del propio gobierno estatal, donde el fiscal lleva 14 años enquistado en el mismo puesto. Quienes contribuyeron a que Carlos Zamarripa Aguirre, permanezca fueron el actual gobernador, y la candidata del PAN a la gubernatura Libia Denisse Muñoz Ledo, quien a la hora de reelegirlo era la coordinadora parlamentaria de su partido en el Congreso local, que votó a favor de la permanencia del fiscal, quien ha sido relacionado con diferentes grupos delincuenciales de la región y tiene al gobernador bajo sus órdenes.
Según lo que informa la Secretaría de Seguridad, la capital de Guanajuato, cierra octubre con 783 delitos de alto impacto: más de dos incidencias al día; 342 denuncias de robo a casa habitación; así como 74 denuncias por violación. Por otro lado, queda en segundo lugar, después de Silao, en mayor incidencia de robo a transeúnte y en cuarto lugar en robo a negocio, por cada 100 mil habitantes.
El 20 de diciembre asesinaron a 11 jóvenes y 14 más resultaron lesionadas por los vicos que se hicieron tradición en la entidad de pagar a todos y por todo derecho de piso. La indignación creció en todo el país, pero hubo quienes aprovecharon el suceso para culpar al gobierno federal de la inseguridad en el país, como si hubiera podido entrar en algún momento la fuerza pública federal a la entidad.
Quienes están debidamente informados saben que la descomposición social de la entidad se debe a las complicidades de Carlos Zamarripa Aguirre, a quien n o le gustan que haya más fuerza pública que la que ya tiene controlada dentro del estado.Alma Edwviges Alcaraz Hernández, aspirante de Morena a la gubernatura tiene en la inseguridad su prioridad, la única con proyecto y sin compromisos con la delincuencia. Por si fuera poco, Diego Sinhué Rodríguez Vallejo guardó absoluto silencio, sobre la masacre del domingo 17 de diciembre, se le ha cuestionado en todo acto público sobre el tema y siempre elude la respuesta.
Pero para lo que se pinta solo es para crear problemas que no existen, y envió a algunos jóvenes a la capital, que se juntaron con otros guanajuatenses que viven en la capital del país para protestar, a nombre de todos los jóvenes del país, porque el “gobierno los está matando”.
Con megáfono en mano, una veintena de jóvenes de clase media, exigían ser recibidos por el Presidente de la república, porque aseguraban representaban a la juventud mexicana.Una vez que dieron la cara los supuestos dirigentes de la juventud mexicana, pudo conocerse su verdadera identidad, quien encabeza al grupo, con megáfono en mano, llamado Dylant Pizaña, es asesor del senado, quien apoyó con trabajo a Xóchitl Gálvez, y posteriormente asesoró a Kenia López Rabadán, con un salario de 150 mil pesos mensuales; otra de las asistentes a la protesta es Fernanda Espinoza, contadora panista; otra de las jóvenes asistentes era Frida Guillén, diputada del PAN en el Congreso de la CdMx; también surgía a estos eufóricos mozalbetes, Edson Saúl Andrade, líder nacional de jóvenes panistas, está en la nómina del PAN, con un salario de 24,708 pesos mensuales. Todos ellos culpando al Presidente de la muerte de los jóvenes en la Posada del 17 de diciembre.
Desde luego que Diego Sinhué está informado de esto si no es que es el organizador de esta gran mentira. En lugar de trabajar intenta engañar, una vez más a los guanajuatenses y a los mexicanos, mientras es el culpable de que los jóvenes mueran en su entidad.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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