En la Mañanera del Pueblo de este viernes 2 de mayo, la Presidenta Claudia Sheinbaum mostró una cápsula para dar a conocer los actos de represión y violación a los Derechos Humanos que tuvieron lugar durante el gobierno de Ernesto Zedillo.
El sexenio del priista, tiene como características principales la crisis económica, la devaluación del peso y el rescate bancario que llevó a la pobreza a miles de mexicanos. Pero no hay que olvidar la represión hacia los movimientos sociales, liderazgos de izquierda y a los opositores de su administración.
Tal es el caso del 28 de diciembre de 1995, cuando se suscitó la llamada masacre de Aguas Blancas, Guerrero, donde 17 miembros de la Organización Campesina de la Sierra de Sur fueron asesinados a tiros, mientras que 23 más fueron heridos, al protestar por la desaparición de un compañero. Miembros de la organización apuntan al entonces gobernador de Guerrero, Rubén Figueroa Alcocer, como responsable de ordenar la matanza.
A este acto se suma el ataque a la organización indígena Las Abejas, en Acteal, Chiapas, que tuvo lugar el 22 de diciembre de 1997 y donde un grupo paramilitar disparó armas de uso exclusivo del Ejército durante más de 8 horas, dando como resultado 45 muertos, entre mujeres embarazadas y menores de edad, así como 26 heridos graves.
El secretario de Gobernación del sexenio de Zedillo, Emilio Chuayffet intentó deslindar a la administración de los actos perpetrados en Acteal, sin embargo, por su conocimiento del ambiente de violencia, fue retirado del cargo.
El reconocimiento de la responsabilidad en estos hechos, no lo tuvo Ernesto Zedillo, sino que fue dado a conocer 23 años después de la masacre, en el año 2020.
Los ataques mayormente en contra de comunidades indígenas continuaron, pues el 7 de junio 1998, en Guerrero, 10 miembros de una comunidad y un estudiante fueron asesinados por elementos del Ejército en una escuela, durante una consulta popular, en el municipio de Ayutla de los Líderes, en Guerrero.
Estos son sólo ejemplos de los múltiples ataques de represión, violencia y crímenes orquestados durante la administración del priista Ernesto Zedillo, lo que demuestra las graves violaciones a los Derechos Humanos que fueron documentadas y, aún así, muchos de estos terribles actos han quedado impunes; los presuntos responsables gozan de libertad y no se ha hecho justicia.
Comentarios