Iván Soto, director del medio digital Durango En Vivo, denunció este lunes que el gobernador saliente, el panista José Rosas Aispuro, lo amenazó mediante una llamada telefónica, debido a su ejercicio periodístico y ante las denuncias que ha realizado por ataques a la libertad de expresión en ese estado.
El comunicador dijo que en mayo de 2021 su hija, hoy de 17 años, fue víctima de una violación sexual que, más de un año después, continúa sin ser investigada a fondo y sin ninguno de los presuntos agresores ante la justicia. Por este motivo, Soto ha realizado varias críticas al gobierno y a las autoridades de investigación, pues considera que desde el Ejecutivo estatal se está protegiendo a los responsables.
El sitio informativo Animal Político buscó al gobernador por medio de su enlace de prensa, para conocer su postura sobre esta denuncia pública, pero no obtuvo respuesta.
Las críticas y exigencias del periodista, lejos de presionar a las autoridades duranguenses para lograr resultados en este caso, provocaron que el gobernador llamara la noche de ayer domingo a Soto para advertirle de que va a proceder penalmente en su contra.
En la llamada, el panista señaló varias veces que la denuncia es contra Soto “como persona, no como periodista”, argumentando que el comunicador sería cómplice “por omisión” en la violación de su hija menor, pues el periodista, como padre de familia, “debía de cuidarla” en todo momento y no lo hizo. Para el mandatario, los padres y las madres de víctimas de violación tendrían responsabilidad en una agresión sexual, puesto que sería su obligación cuidar de sus hijos e hijas e impedir ataques.
“Tú acusaste al gobierno de no hacer nada para evitarlo (la violación). ¿Y quién tenía que ser el responsable de evitarlo? El padre. Tú eras el mayor responsable de tu hija, no el gobierno”, dijo Rosas Aispuro, según el audio de la llamada, al que este medio tuvo acceso.
El gobernador también acusó a Soto de no denunciar la violación inmediatamente, algo que Soto rechazó tajantemente, alegando que tiene las pruebas que muestran que interpuso una denuncia por los hechos al día siguiente del suceso. “No está usted bien informado”, respondió el periodista, quien aseguró que la denuncia del gobernador por supuesta omisión sería en realidad “una amenaza” y un intento de “intimidación”, en represalia por su periodismo crítico durante el sexenio del panista, que está a tan solo 60 días de concluir, y por las críticas que ha vertido por presuntos ataques a la libertad de expresión en su mandato.
“Esto es una venganza”, dijo Soto en una conferencia de prensa este lunes.
“Si de verdad al gobernador le interesara el caso de mi hija, no la estaría revictimizando de esta forma. Porque, ahora, mi hija va a tener que comparecer ante un juez para decir cómo fueron los cuidados de su padre, cuando (el gobierno) jamás le ofreció ayuda psicológica ni asesoría legal, nada. Todo lo hemos tenido que pagar nosotros. Ellos solo están esperando a que nosotros les resolvamos el caso, para ver si así proceden contra los violadores, que son hijos de sus amigos”.
Héctor Pérez, abogado del comunicador, dijo en entrevista que ya presentaron un amparo ante la justicia federal para evitar “una detención ilegal”.
“Es increíble la facilidad con la que un gobernador puede marcar a un periodista y amenazarle con toda impunidad, y que, además, te diga: ‘sé que estás grabando y no me importa’”, subrayó Pérez.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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