La Fiscalía de Jalisco da muestras de sabotaje en la escena del crimen en el rancho Izaguirre, donde se registraron múltiples desapariciones. Durante la entrada de reporteros al lugar, se evidenció la manipulación de evidencias, con la desaparición de objetos cruciales como mochilas, zapatos y ropa, que previamente habían sido documentados.

Los familiares de las víctimas denunciaron a los medios de comunicación que no hay nada, que el lugar se encontraba vacío y hay manipulación de evidencia lo que impide una investigación transparente, generando desconfianza y frustración ante la falta de respuestas por parte de las autoridades.

El testimonio de un familiar de los desaparecidos, fue el caso de la esposa de Juan José Ramos, quien fue secuestrado hace seis años, resaltan la ineptitud de la fiscalía, que no solo ha fallado en proporcionar información sobre los casos, sino que también ha dejado a los afectados en una situación de desamparo.
Manuel Pedrero director de Los Reporteros MX en un reportaje exhibió la carencias de los protocolos con lo que se había llevado a cabo la entrada a los medios de comunicación al rancho Izaguirre, dejando al descubierto la falta de seriedad e interés de la Fiscalía General del Estado de Jalisco.
La manipulación de la escena del crimen y la falta de acción efectiva han sido catalogadas como una burla hacia las víctimas y sus seres queridos, evidenciando una grave crisis de confianza en las instituciones encargadas de garantizar la justicia en el estado de Jalisco.

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