Ahora que Felipe Calderón puso en tendencia a España como destino migratorio de fachos mexicanos, lo fue a seguir hasta allá el comunicador Ciro Gómez Leyva. Juntos participaron en un absurdo foro llamado “España y México, amigos para siempre”.
Organizado por la fundación NEOS, en el evento también estuvieron presentes representantes de la derecha conservadora española, como Isabel Díaz Ayuso, presidenta del Partido Popular, y alcaldesa de Madrid.
Bueno pues los mexicanos fueron a arrodillarse ante la Corona Española. Negaron la necesidad de que el Rey Felipe VI emita una disculpa oficial por todas las atrocidades, asesinatos, violaciones, saqueos, a los que fueron sometidas las poblaciones originarias de lo que hoy conocemos como México, y otros territorios de lo que hoy es llamado Continente Americano.
No podemos construir el futuro si estamos anclados en la sombra de los resentimientos.. A ningún mexicano y a ningún español de los que en este siglo vivimos convivimos puede imputársele culpa alguna de lo que hace siglos fue”, exclamó el espurio Felipe Calderón.
El vendepatrias calificó de “diferencias naturales en el encuentro de dos culturas” a las masacres, la viruela y el saqueo que durante siglos perpetró la Corona Española en suelo mexicano.
Por su parte, Ciro Gómez Leyva secundó a Calderón, sí así como lo leen, el panista que lideró la fallida “guerra contra el narco”, cuya magna obra de infraestructura fue una inútil barra “suavicrema” y cuyo brazo derecho, Genaro García Luna, ha sido recientemente condenado a más de 30 años de prisión en EEUU por nexos con el narco que tanto prometieron iban a destruir.
Bueno pues, Ciro minimizó la crisis que existe entre España y México, asegurando que lo único que importa es “don dinero”, ya saben, aprovechándose para además arrodillarse ante el poder económico.
Nos une la cultura, nos une el idioma, nos une la historia. No hay espacio para los rencores. México y España tienen que seguir adelante, no mirando hacia atrás”, suplicó el nuevo vasallo del Rey Felipe VI.
La de Calderón y la de Gómez Leyva, fueron ponencias que brillaron por su cobardía y alto grado de traición a la Patria y al Pueblo de México. Pues ya en el año 2019, el presidente de todas y todos los mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, había planteado la disculpa oficial por parte del Rey Felipe VI, heredero de las atrocidades cometidas por sus ancestros; misma propuesta que apoyó la primera mujer presidenta en la historia de México, Claudia Sheinbaum.
Hablemos de lo que podemos lograr juntos. Dejemos los reproches a un lado y enfoquémonos en la hermandad”, invitó por su parte Felipe Calderón, como si tuviera autoridad para hablar por todas y todos los mexicanos.
Habría que recordarle al que fuera el candidato del PAN en las elecciones del año 2006, que fue impuesto en la silla presidencial a base de un fraude electoral. Si bien en España les han impuesto reyes y reinas desde hace siglos, acá en México somos una democracia en la que se vota y se elige libremente, y él, Calderón, no ganó limpiamente ningún proceso democrático en nuestro país, por lo tanto no puede ni debe hablar a nombre del Pueblo de México.
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